Alrededor de 440 infantes que nacen en Nuevo León, al año, desarrollan parálisis cerebral o condiciones neurológicas importantes que si no son atendidas a tiempo representan un riesgo para el menor, siendo esta incidencia un 1.4 veces mayor a la registrada a nivel mundial.
En el primer estudio local emprendido en la materia por el Instituto Nuevo Amanecer, además de lograr localizar una estadística real del problema, buscan los especialistas generar estrategias para prevenir y dar atención especializada a cada uno de estos infantes.
De acuerdo a Fabiola Barrón, directora del Departamento de Investigación del Instituto Nuevo Amanecer, en tan sólo tres años lograron detectar que 4.4 de cada mil nacimientos padecen de parálisis cerebral y 29 de cada mil tienen un marcado retraso psicomotriz.
“Es importante que estos niños que tienen el derecho de ser diagnosticados de forma temprana podamos unir esfuerzos para brindarles la atención que necesitan, muchos de los aspectos que se contemplan pueden influir en el desarrollo de esto se pueden prevenir y es aquí donde queremos unir esfuerzos para mejorar la situación”, expresó la especialista.
Dentro de las principales causas de afectaciones está el nacimiento prematuro, alteraciones importantes en el pH de la sangre, hemorragia cerebral, infección de placenta y la presencia de convulsiones y en su caso el desarrollo de hidrocefalia.
Derivado de la investigación realizada a lo largo de tres años, se reveló que al menos el 12 por ciento de los niños que nacen en la entidad por año presentan una evaluación neurológica anormal.
Barrón explicó que la clave para evitar que estas estadísticas aumenten, es el promover un control prenatal adecuado, el procurar como prioridad atender las necesidades que tenga la mujer embarazada y así actuar para controlar cualquier síntoma anormal que llegase a registrar.
“Para todos es valioso es saber cuáles son los factores que están incidiendo en nuestra población, lo que está sucediendo aquí que al menos el 41 por ciento de las madres que tienen un niño con parálisis cerebral es porque han tenido una infección urinaria en el embarazo, o tienen una ruptura temprana de la placenta”
“Se necesita mejorar la atención prenatal que se está ofreciendo, porque por desconocimiento creen que es normal algunos síntomas”, mencionó la especialista
Al tener ya estos resultados, lanzan el llamado para que las autoridades estatales y autoridades en salud prioricen la capacitación constante de médicos, el sistematizar las evaluaciones neurológicas actualizadas, impulsar campañas de educación sexual y reproductiva y abrir espacios para atención temprana para los infantes.