¿Qué es el solsticio de verano?
El solsticio —palabra en latín solstitium (sol sistere), que significa “Sol quieto” — es un momento del año en el que el Sol, la estrella mayor, alcanza su mayor o menor altura en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente. En el hemisferio norte, el solsticio de verano da paso al día más largo del año, y el solsticio de invierno a la noche más larga.
Tras ese instante, el Sol “retoma su recorrido” hacia el hemisferio sur. El fenómeno que vemos es que parece que se queda quieto para luego volver a subir en el cielo, y el trayecto que toma la estrella más grande del universo genera el día más largo o es decir, con más horas de luz en el año, aproximadamente unas 15 horas de luz solar. En este desplazamiento El Sol se dirige al nivel del horizonte, hacia el sur, dando así paso al invierno en el hemisferio opuesto y dejándose ver un número mínimo de horas.
En el solsticio de verano del hemisferio norte, el Sol alcanza el cenit al mediodía sobre el trópico de Cáncer y en el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el trópico de Capricornio. Esto ocurre dos veces al año: el 20 o el 21 de junio y el 21 o el 22 de diciembre. Este año se dará el día 21 a las 05:32 horas, momento que también marca el fin de la primavera y comenzará la estación más larga del año, el verano, con una duración hasta el 22 de septiembre (93 días y 15 horas).
Esos fenómenos resultan posibles gracias a que nuestro planeta orbita con una inclinación de unos 23,5º sobre su eje. En diciembre, esta inclinación aleja al hemisferio norte del Sol y, en verano, inclina al hemisferio hacia él, esto permite que se puedan llevar a cabo diferentes estaciones en ambos hemisferios, porque las estaciones tienen su origen en la inclinación, no en el eje.
De no ser por esta inclinación, todos los días serían equinoccios, los días y las noches durarían lo mismo; según explica la NASA, este fenómeno se difumina en las regiones cercanas al ecuador. En estas regiones no se suelen marcar las estaciones meteorológicas, sino temporadas de sequías y lluvias.
Rituales
El solsticio de verano no es un fenómeno nuevo, desde hace mucho tiempo atrás las civilizaciones han rendido culto a este evento astronómico con el fin de celebrar y aprovechar los meses cálidos, las horas de luz y lo que ello permite: disfrutar al aire libre, realizar actividades de ocio, temperaturas altas y calurosas, etc. En otras civilizaciones también se buscaba celebrar el tiempo de cosecha, renacimiento o esperanza.
En México, el ritual destinado para este fenómeno solar era realizado por la civilización maya. Dejó imponentes construcciones de piedra que se levantaban siguiendo la armonía de los astros y permitiendo el mayor disfrute de su espectáculo. Muchos habitantes de la zona se desplazan durante la tarde del día más largo del año hasta la ciudad maya de Chichen Itzá, en la península del Yucatán, para disfrutar del espectáculo de su pirámide central. El sol baña una de sus partes mientras que el otro se queda sumido totalmente en la penumbra.
arb