La Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró que, aunque respeta las decisiones judiciales de cada país pretender extender la vacuna contra covid-19 a todos los niños y adolescentes mexicanos, resulta contrario a la estrategia esencial de salvar las vidas de los grupos más vulnerables, que son los adultos.
“Los adolescentes y los niños, considerando los datos que tenemos de todos los países, no son d e los grupos más vulnerables para los casos graves y de muertes por covid- 19”, explicó Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS.
Al ser cuestionado sobre la orden que dictó un juez federal a la Secretaría de Salud de vacunar a todos los menores de 12 a 17 años de edad, independiente si tienen o no alguna enfermedad de riesgo, Barbosa subrayó que “es muy importante que las decisiones de los jueces estén basadas en evidencias” científicas, sobre todo, cuando hay escasez de vacunas.
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“Yo creo que las estrategias para vacunación deben de seguir el conocimiento que se tiene; deben de seguir cuál es la estrategia que se busca. La estrategia de la OPS y la OMS ha sido recomendar, desde el principio, vacunar primero a los más vulnerables, porque la primera tarea de la vacuna es salvar vidas”, explicó Barbosa.
Barbosa reiteró que “la vacunación de los adolescentes no es prioritaria porque para los adolescentes y los niños, considerando los datos que tenemos de todos los países, no son los grupos que están más vulnerables para los casos graves y las muertes para la covid-19”.
La estrategia de vacunación, detalló, debe seguir priorizando a los adultos por rango de edad, profesión, enfermedades crónicas y, a partir de ahí, seguir vacunando a dichos sectores.
Sólo después de vacunar a los adultos, agregó, “ahí sí empezar con los adolescentes” que tienen enfermedades y tengan riesgos de agravamiento.
“Ya tenemos vacunas aprobadas por la OMS y OPS para uso de adolescentes, de 12 a 17 años, que son las vacunas de Pfizer y de La Moderna.
Para Barbosa es esencial continuar con los planes iniciales de vacunación: “Esto es muy importante porque en un escenario de acceso limitado a las vacunas, si no seguimos las estrategias de los planes nacionales podríamos empezar a vacunar a grupos que no son tan prioritarios, significaría, dejar de vacunar a los adultos mayores o a las personas con enfermedades crónicas que van a tener un mayor riesgo de morir por covid-19”.
Y exhortó a los países a “mantener las estrategias basadas en las recomendaciones que la OPS y OMS han adoptado”.
scsa