Trasciende fronteras creencia de la ciudad protegida por ovnis

Desde hace más de 55 años el sur de Tamaulipas mantiene viva la idea de que la zona es defendida por seres de otro planeta, al impedir que ciclones azoten; el peculiar tema ha llegado incluso a Europa.

Existe una creencia de una base ovni a 1.3 kilómetros de las escolleras de playa Miramar
Antonio Campos
Madero /

La creencia popular de que seres extraterrestres protegen desde hace 55 años al sur de Tamaulipas de ser azotado por algún fenómeno meteorológico cobra fuerza cada año durante la temporada de huracanes

La idea de que existe una base ovni a 1.3 kilómetros de las escolleras de playa Miramar en aguas profundas del Golfo de México y que se encarga de desviar ciclones y tormentas tropicales, dio forma a una leyenda urbana que rebasó fronteras internacionales, incluso al atraer el interés de medios de comunicación europeos.

 Y es que el último huracán que tocó tierra fue el Inés en 1966, después de este todos los fenómenos meteorológicos que han estado frente a Tampico, terminan tomando otra dirección.

Es a finales de esa década cuando la gente empezó a preguntarse cómo es que el sur de Tamaulipas logra librar la furia de la naturaleza, recuerda el historiador Francisco Ramos Alcocer.

“En ese entonces comenzó a especularse quién cuida a las familias de la zona y evita que sufran los embates de un ciclón, incluso llegó a pensarse que la Virgen del Carmen cuyo monumento se instaló en la orilla del río Pánuco en 1967”.

La patrona de los pescadores, una escultura de 18 metros de altura y 50 toneladas, se colocó en ese sitio para evitar que se presentaran más desgracias en la zona. 

Virgen del Carmen en Ciudad Madero (Especial)

Sin embargo, los especialistas atribuyen esta inmunidad a las altas temperaturas del agua del Golfo de México, aunque mucha gente hace oídos sordos al punto de vista científico y prefiere creer que son los extraterrestres.

Tan es así que en el año 2013, las autoridades municipales de Ciudad Madero, develaron el busto de un marciano en la playa y declararon que cada último martes del mes de octubre sería oficialmente su día. 

Este tipo de creencias sientan las bases para no prevenir riesgos, advierte el antropólogo Jaime Square, al opinar sobre el tema. 

Comenta que el pensar que los extraterrestres nos protegen del impacto de un huracán, parte de la necesidad de conciliar nuestros miedos y los misterios que nos propone la naturaleza.

La tradicional creencia de que los ‘marcianos’ nos protegen ante fenómenos meteorológicos se vio reflejada en las redes sociales.


“En principio son las religiones en donde buscamos amparo o conciliación así como la resignación. En el caso de los marcianos y los ciclones la creencia es el resultado de que los fenómenos no han azotado nuestra costa, relacionándola con supuestos avistamientos de objetos voladores”. 

Señala que a raíz de esto se generan leyendas urbanas que se van enriqueciendo de detalles que son atractivos desde la ficción y la necesidad de creer que estos nos han hecho invulnerables o resistentes a los ciclones. 

“Nociones atractivas pero sin más fundamentos racionales, el problema es que estas creencias sientan las bases para no prever los peligros y consecuencias ante la seguridad que nuestros amigos de la playa frenarán lo que venga”, expone. 

Marcelo René García, oceanólogo del sur de Tamaulipas, explica que la temperatura del agua del Golfo de México es lo que ha permitido desviar los fenómenos meteorológicos, ya que desde 1967 se mantiene de uno a dos grados más fría de lo normal, lo que llega a jalar la masa de aire y por consiguiente se provoca el rechazo de los huracanes, mientras que en 1955 al haber presencia de calor en el río Pánuco, provocó que nos azotaran tres fenómenos meteorológicos que causaron una gran destrucción.

Indica que, de acuerdo con estudios realizados a través de levantamientos de multihaz, se tienen imágenes de fondo desde las escolleras de playa Miramar y únicamente se han observado desechos de barcos hundidos, rocas de gran tamaño así como estructuras de protección, y hasta el momento no se ha visto algo anormal o con fondos metálicos que asemejan una posible base de los seres extraterrestres.

Escolleras playa Miramar.


Eva Laura Castilleja, directora de la Unidad de Capacitación y Consultoría en Psicología (UCCaPsi), menciona que la creencia de que seres extraterrestres protegen la zona de huracanes, es atribuible al “pensamiento mágico del ser humano” que existe desde los primeros hombres sobre la tierra y que consiste en la evocación mental de ideas o imágenes mágicas.

Es una tendencia a establecer relaciones de causa y efecto sin comprobación lógica, llevándolo a creer en fuerzas sobrenaturales. 

Empiezan los avistamientos.

El historiador Francisco Ramos Alcocer menciona que el 7 de agosto de 1967, familias de Tampico y Madero dijeron haber visto nueve objetos voladores no identificados (ovnis), mismos que fueron documentados en la bitácora del controlador de vuelo en la torre del aeropuerto porteño, José Castillo.

Ese primer avistamiento vino a detonar la creencia de que eran los extraterrestres los que cuidaban a la población e impedían que azotara cualquier huracán. 

Objetos luminosos y que dejaban una brillante estela de luz, dijo también haber visto el piloto aviador Rogelio Pier al ser entrevistado por los medios de comunicación de la época. 

Registro de OVNIS

De acuerdo con su testimonio, no se trataba de una flotilla de aviones o de algún otro artefacto construido por el hombre, sino que eran ovnis. Esta versión se robusteció con lo dicho por un trabajador de la refinería Francisco I. Madero, el cual sostuvo que llevaba tres meses viendo los mismos objetos en el cielo, los cuales se sumergían hacia el fondo del mar. 

La creencia de que los extraterrestres nos protegen de un huracán llega a tal grado que hasta se habla de una supuesta ciudad donde habitan estos seres en el fondo del mar.

Juan Carlos Ramón López Díaz, presidente de la Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas (Aicoit), asegura que frente a las escolleras de playa Miramar y a 1.3 kilómetros a mar abierto, se encuentra sumergida en el Golfo de México, la ciudad de “Amupac” en donde se hallan las naves espaciales.

Lugar que, afirma solo puede ser visitado por “muy pocos iluminados” ya que es necesario hacer un viaje astral precedido de un proceso de desintoxicación y la abstinencia total de comer carne. 

“He tenido la oportunidad astralmente, no físicamente, de estar en una ciudad intraterrena que se llama Amupac. Las entradas de control están una en las escolleras como a 40 millas náuticas sur oriente y otra está a la altura del Hospital Naturista”. 
La idea de que existe una base ovni a 1.3 kilómetros de las escolleras de playa Miramar en aguas profundas del Golfo de México y que se encarga de des


Durante la contingencia sanitaria por coronavirus, desde diferentes partes de la zona se ha reportado la presunta presencia de estos objetos voladores no identificados, siendo compartidas a través de las redes sociales las supuestas evidencias de estos avistamientos inusuales.


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