Frente a una pantalla que se ubica a un costado de su escritorio dentro de las oficinas de la Secretaría de Salud de la entidad, el titular de la dependencia, Alejandro Efraín Benítez Herrera, muestra la coloración roja que se desprende del Sistema Hermes, en la mayoría de las colonias que conforman Pachuca y Mineral de la Reforma, casi completos en su totalidad, y unas manchas que muestran que también Tula, Tulancingo, Tizayuca y Cuautepec de Hinojosa, así como algunos municipios más, también lo están.
Suspira para después indicar que "difícilmente" la capital del estado y Mineral de la Reforma pasarán a semáforo de riesgo epidemiológico verde, "por lo menos no este año", señala sin titubear, ya que estos dos municipios cuentan con el 80 por ciento de los casos de la enfermedad que mantiene una semaforización diferente a la que la federación marca, "porque no estamos viendo el promedio, sino en definición la evolución de la enfermedad en cada municipio y por colonias, por lo que no podemos poner a estos municipios en verde", expone.
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Esta semana, durante dos días, la entidad no presentó registros lamentables de fallecimientos, situación que calificó como "una buena noticia, pero no debemos ser triunfalistas, aunque tampoco pesimistas", y expuso que "debemos ser congruentes y recordar a la gente que nos estamos enfrentando a la peor pandemia que la humanidad tiene noticia".
El avance de la vacunación no es suficiente para hablar de una inmunidad, y explicó que solo una sexta parte de la población ha recibido la inoculación, por lo que refirió que seguirán tomando las decisiones necesarias y funcionales para evitar que la pandemia se salga de control en el estado como ha sucedido en otras partes del mundo.
"En el estado de Hidalgo llevamos vacunadas a casi medio millón de personas, un poco más, casi 600 mil personas que en promedio es la sexta parte de la población total del estado, y no es suficiente.
"El virus ya hizo mella en Chile que fue el tercer país, después de Gran Bretaña e Israel, con mayor vacunación poblacional y su sistema de salud en un momento se pudo colapsar por las variantes del propio virus y el tipo de vacuna que se utilizó.
"En la India coincidieron varias situaciones: elecciones, el Ramadán y que descuidaron las medidas de bioseguridad y colapsaron porque tuvieron por varios días más de 300 mil casos positivos y de esos, 10 por ciento requiere de manejo hospitalario. En este momento Argentina comienza a tener descontrol de la pandemia por confiarse, por lo que en Hidalgo se están tomando todas estas previsiones, porque hay que ser prudentes y evitar riesgos innecesarios.", refirió.
Una nueva forma de vivir para Hidalgo
Al ser cuestionado respecto a cuándo se prevé que el estado regrese a "la nueva normalidad", negó de forma inmediata con la cabeza para señalar que la sociedad hidalguense debe acostumbrarse "a una nueva forma de vivir y, por lo menos en dos años, deberá utilizar el cubrebocas y llevar a cabo las medidas sanitarias implementadas en esta emergencia sanitaria".
Y es que explicó, "a diferencia del H1N1 se tuvo la vacuna en cuatro meses y en este caso, se ha tardado más de un año y al llegar la vacuna ya hay mutaciones, por lo que vamos retrasados un año y ahorita, hay dos intentos de vacuna que no es contra la cepa original, sino contra la diferentes sepas que están circulando en el país", manifestó.
En este contexto, detalló que la gente debe saber que Pachuca "sigue siendo un canal de alta dispersión y tenemos casos de cepa brasileña, británica y californiana y, si relajamos las medidas, pues sucederá lo que pasa en los demás países (…) es por ello que Pachuca no estará en verde, por lo menos este año, cuando mucho a amarillo y significa que tenemos que ir abriendo de forma gradual", indicó.