¿Qué son lo padres helicóptero y por qué afectan el desarrollo social de sus hijos?

En MILENIO te hablamos sobre los padres helicóptero y el daño que causan a sus hijos.

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Ciudad de México. /

México se ubica como el décimo país más poblado del mundo de acuerdo con información del portal de estadística en línea, Statista; contiene al interior de sus fronteras a 129.15 millones de personas.

Por su parte, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), al corte de 2020 existen 21.2 millones de padres y 35.2 millones de madres mayores de 15 años.

Lo anterior representa una parte importante del total poblacional bajo el cuidado o crianza de menores. Solamente en 2021 se reportó el nacimiento de un millón 913 mil 178 personas.

Una parte fundamental en la formación de una persona y su desenvolvimiento frente a la sociedad, es la educación que recibe. Por ello, los padres y madres de familia intentan dar lo mejor de sí mismos, no obstante, sus conductas sobreprotectoras resultan perjudiciales. En MILENIO te decimos qué son los padre helicóptero.

¿Qué son los padres helicóptero?

Este el el sustantivo con el que se ha denominado a todos aquellos padres y madres sobreprotectores que se mantienen constantemente sobre sus hijos con la intención de vigilar cada una de sus decisiones e interacciones.

Intervienen más de lo necesario y quieren siempre tener el control. Un estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología en 2018, con apoyo de la Universidad de Zurich, reveló que el exceso de control sobre los hijos baja su regulación emocional.

¿Cómo se realizó el estudio para determinar los daños?

En el estudio con duración de ocho años participaron 422 niños y niñas de dos años de edad juntos con sus padres. La primera prueba consistió en responder un test sobre comportamiento de los menores; de esta forma los investigadores podían tener una idea sobre la percepción de los adultos hacia sus hijos.

En una segunda etapa se pidió a los padres jugar con los bebés. El objetivo fue el de determinar si existía un control excesivo a lo largo de la actividad, por ejemplo, orillarlos a una forma en específico de qué y cómo jugar.

A la edad de cinco años se midió la regulación emocional de los niños. Se sometió a los menores a frustración para que apostaran por conductas que redujera su malestar. Finalmente, a los 10 años, los niños respondieron cuestionarios sobre sus emociones y su percepción del colegio.

Conclusión

La conclusión por parte de los investigadores fue una relación estrecha entre el cont excesivo por parte de los padres cuando los niños tienen dls años y la falta de regulación emocional a la edad de cinco. Hecho que a su vez representa problemas en las habilidades sociales y rendimiento escolar, aspecto visible a los 10 años.

FM

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