El reporte de al menos dos casos de la peste bubónica en Mongolia y otro posible contagio en China han puesto en alerta a las autoridades sanitarias ante la posibilidad de brotes de la enfermedad, que fue una de las más devastadoras y letales en Europa durante la Edad Media.
Actualmente, la peste bubónica tiene una tasa de letalidad de entre 30 y 60 por ciento si no se trata, aunque puede ser curada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta en su página de internet que entre 2010 y 2015 se notificaron 3 mil 248 casos en el mundo, de los cuales murieron 584.
"A lo largo de la historia, la peste ha provocado grandes pandemias con una elevada mortalidad. En el siglo XIV se la conoció como peste negra y provocó la muerte de unos 50 millones de personas en Europa", añade la organización.
¿Qué es la peste bubónica?
La OMS explica que existen dos tipos de peste, la bubónica y la neumónica. Ambas son enfermedades causadas por la bacteria Yersinia pestis, que normalmente se encuentra en animales pequeños y en las pulgas; y su diferencia radica en la forma de contagio. La bacteria Yersinia Pestis es zoonótica, lo que quiere decir que se presenta en animales y humanos.
La peste bubónica es la forma más común, se transmite por la picadura de una pulga infectada y provoca, entre otros síntomas, la inflamación de los ganglios linfáticos, que una vez afectados recibes el nombre de bubón, de ahí el nombre de la enfermedad.
Una persona que se contagió de peste bubónica podría presentar síntomas de entre uno a siete días después del contacto con la bacteria y aunque es curable, si no se trata tiene una letalidad de entre 30 y 60 por ciento.
En tanto, la peste neumónica es la forma más virulenta y agresiva de la enfermedad. Se transmite por las vías respiratorias, una persona contagiada podría presentar síntomas tan sólo 24 horas después de tener contacto con la bacteria y si no se trata a tiempo, provoca la muerte invariablemente. Esta forma de la enfermedad es la menos frecuente, reporta la OMS
¿Qué síntomas provoca la peste?
Luego de un periodo de incubación de entre uno y siete días, las personas con la peste presentan fiebre aguda, así como otros síntomas que pueden ser escalofríos, dolor de cabeza y de otras partes del cuerpo, debilidad, náuseas y vómitos.
En las fases avanzadas de la peste bubónica, los ganglios linfáticos inflamados pueden convertirse en llagas abiertas que emiten pus.
En ocasiones poco frecuentes, afirma la OMS; la peste bubónica puede evolucionar a neumónica, que agrega a los síntomas la tos con sangre, derivado de la afectación a los pulmones.
La pesteSíntomas de la enfermedad
- Fiebre aguda
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Dolor general del cuerpo
- Debilidad
- Náuseas
- Vómito
Síntomas específicos de la peste bubónica:
- Inflamación de los ganglios linfáticos
Síntomas específicos de la peste neumónica:
- Tos con sangre
- Dificultad para respirar
¿Cómo se contagia la peste y cómo protegerse?
La OMS explica que la peste puede transmitirse de tres maneras:
- La picadura de pulgas infectadas.
- Contacto directo con líquidos corporales infectados o materiales contaminados.
- La inhalación de gotículas respiratorias o pequeñas partículas de pacientes con peste neumónica.
La pese bubónica sólo puede transmitirse de las primeras dos formas, por lo que en el caso de la neumónica, la OMS recomienda tener distancia de al menos dos metros con cualquier persona que tosa cuando se esté en zonas con presencia de la enfermedad y evitar zonas de gran concentración de personas.
Además, pide no tocar animales muertos y usar repelente de insectos en países donde la enfermedad es endémica, que actualmente son Madagascar, la República Democrática del Congo y Perú.
Diágnostico y tratamiento de la peste
Para diagnosticar la peste se deben realizar pruebas de laboratorio a muestras sacadas de la sangre o de la pus de los ganglios linfáticos para buscar la presencia de la bacteria Yersinia pestis y una vez detectada, es tratada con antibióticos.
Si presentas los síntomas de la enfermad y crees que puedes tener la peste, la OMS explica que debes ponerte en contacto con un médico especialista para someterte a evaluación y evitar la automedicación.
RLO