En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora hoy, Philip Morris International (PMI), la mayor empresa tabacalera del mundo, anunció que en un largo plazo dejará de fabricar los cigarros tradicionales ante la evidencia del “daño causado” a la salud. Por ello busca sustituir en su lugar alternativas libres de humo que contienen la misma dosis de nicotina, pero que son hasta “95 por ciento menos tóxicas y de riesgo reducido” para los fumadores, aunque acotaron que esos productos también pueden causar enfermedades.
“Se llegará al Día Mundial Sin Tabaco con mil millones de personas con un cigarro en la mano”, explicó Gonzalo Salafranca, director de asuntos corporativo de PMI en México tras referir que desde 2008 han invertido más de 4 mil 500 millones de dólares en desarrollar alternativas dirigidas a los fumadores que, si bien “no son inocuas”, tienen la particularidad de que “ya no queman tabaco”.
En una entrevista abundó que en un laboratorio de Neuchatel, Suiza, trabajan 430 investigadores, ingenieros y científicos en la elaboración de productos libres de humo y, por tanto, al carecer de combustión “no liberan sustancias químicas potencialmente dañinas —más de 4 mil 800— relacionadas con el desarrollo de enfermedades” crónicas y degenerativas letales.
CIFRAS DE DAÑOS
De acuerdo con el IMSS, en 2017 el tabaquismo causó más de 310 mil nuevos casos anuales de enfermedades pulmonares, cardiacas, de tipo vascular-cerebral, diversos cánceres de pulmón, estómago, páncreas, hígado, colon y vejiga, así como la muerte de más de 52 mil 560 personas es decir, alrededor de 135 decesos diarios, hasta seis muertes cada hora.
Al cuestionar al directivo sobre a cuánto disminuirán las enfermedades y las muertes, el directivo de PMI México aclaró “son productos de riesgo reducido, esto quiere decir que siguen teniendo un riesgo. Obviamente, para cualquier persona preocupada sobre el impacto en su salud al fumar la mejor opción es no hacerlo ni consumir nicotina.
No obstante, señaló que “a pesar de que son ampliamente conocidos los efectos de fumar en la salud, hay quien decide seguir haciéndolo y pensamos que esa gente puede beneficiarse de mejores alternativas”, y aunque “la prevención y la cesación son los principios sobre los que se ha fundamentado la política en materia de tabaco, pensamos que un principio de reducción de riesgo puede ser complemento a las políticas públicas ya existentes”.
Sin embargo, especialistas que están en contra del cigarro, como el presidente del Consejo Mexicano Contra el Tabaquismo, Juan Zinser Sierra, rechazan el concepto de “riesgos disminuidos y dosis no letales” que utilizan tabacaleras.
Al respecto, Salafranca señaló que PMI parte de estudios “científicos de innovación que están dirigidos a las personas que van a seguir fumando, los que señalan que la nicotina, por sí sola, no es peligrosa”, que al “proporcionarla de una forma aceptable y efectiva, como sustituto de los cigarros, puede salvar millones de vidas”.
Manifestó comprender el escepticismo generado sobre el rumbo de la compañía, la cual se maneja bajo el eslogan: “Descubriendo el camino libre de humo de PMI”, pero aseguró que el Comité sobre Toxicidad de Reino Unido, incluso, la propia Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) de EU, entre otros terceros de Alemania y Holanda, han analizado su evidencia científica y consideran que “la reducción de riesgo puede complementar las políticas públicas de cesación y prevención”.
Si bien la FDA no ha considerado aún los productos de PMI como menos dañinos con respecto al tabaco tradicional, la empresa proyecta perfeccionar éstos a efecto de “reducir el riesgo de enfermedades y de muertes”.
Por lo pronto, aseveró Salafranca, de los 40 millones de consumidores de sus seis marcas, esperan que en 2025 uno de cada tres fumadores migre a estas alternativas sin humo que reducen en 95 por ciento la exposición a monóxido de carbono, acroleína, benceno y butadieno.
Salafranca rechazó que la empresa actúe, como se le acusa, con “astucia y perversidad” para atraer a más consumidores flexibilizando el marco legal, de hecho, consideró que se debe abrir un debate en México sobre la importancia de regular sus productos que demanda alternativas menos tóxicas y que está dirigido a un sector que consume más de 25 mil millones de unidades de cigarros al año.