Disculpándose con México por las consecuencias derivadas del tráfico de drogas y donde Estados Unidos es el principal consumidor, fue como comenzó su discurso Ethan Nadelmann, crítico y analista de las políticas de control de drogas durante el foro mundial Canna México.
El especialista estadounidense señaló que una forma de restar fuerza a los cárteles es la legalización de marihuana, además de que se vuelve un negocio con un mercado global como lo es el del alcohol.
"Segregar a las personas por las sustancias que consumen es la política más podrida que continúa en el mundo. Nadie debe perder su libertad por lo que mete en su cuerpo. Con políticas públicas debemos ayudar a quienes tienen adicciones pero desde lo jurídico", comentó.
Ante el uso medicinal del cannabis, el conferencista detalló que la regulación de la marihuana es dar un paso adelante en la salud pública, pues ayudaría al tratamiento de enfermedades como el cáncer y epilepsia.
Uno de los frenos que existen para la legalización, según detalló Ethan Nadelmann es el del prejuicio que existe en la sociedad y que se ha arraigado, por lo que la educación sería una clave para quitar estructuras arraigadas ante el consumo de la marihuana.
"El combate al uso del cannabis es una inversión desperdiciada. Nadie merece perder la libertad, su trabajo o la familia debido a las sustancias que se meten en su cuerpo", afirmó.
En cuanto al panorama en Estados Unidos en cuanto a la legalización de esta sustancia, señaló que no es alentador debido al proyecto de Donald Trump y de quienes se encuentran ocupando altos cargos públicos.
"Donald Trump en la casa blanca es lo peor que le ha pasado a Estados Unidos desde la Guerra Civil", comentó.
Nadelmann dijo que la legalización del cannabis no acabaría con las drogas ilegales, “sí daría un precedente y un modelo a seguir en la regulación de sustancias”.
MASA