Con el objetivo de luchar, a través de la vía jurídica, para que las personas que viven con VIH o Sida puedan ser vacunas contra la viruela, diversas asociaciones, así como colectivos a nivel nacional se han unido para este fin.
Así lo indicó, Axel Enrique Vargas Hinojosa, de la sección VIH de Di Ramona, quien también expuso que pese a que en Hidalgo no hay gran incidencia de casos de viruela o de viruela del mono, ya que solo se han confirmado dos, es necesario que haya prevención contra esta nueva situación que amenaza al mundo y que en México, ya se han alcanzado más de mil confirmados.
“En Estados Unidos, Canadá y parte de Europa ya se está solicitando la vacuna para poder atacar el virus, pero en México no hemos tenido ninguna respuesta por parte de la Secretaría de Salud ni instituciones como el IMSS o el Issste, que solo manejan mensajes de prevención, pero no nos dan informes sobre este tema”, dijo.
Explicó que, la estrategia que se emprenderá será presentar un documento al Presidente de México y a la secretario de Salud, para que “en el ámbito de sus competencias generen las políticas públicas necesarias para la obtención de la vacuna contra la viruela del mono, posteriormente haremos lo mismo ante el Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y en caso de no obtener respuesta favorable por parte de estas instituciones lo haremos vía judicial”, informó.
Indicó que antes de que inicien con la presentación de un amparo para que se garanticen los derechos humanos “a una vida digna, salud, derechos sexuales, acceso a la tecnología, etcétera, hemos decidido iniciar con escritos hacia los otros poderes del Estado mexicano ya que también es necesario obtener respuesta de ellos y que sepan que las personas que viven con VIH o Sida existen y exigen sus derechos.
“Asimismo, se hará lo pertinente en cada poder ejecutivo y legislativo de las entidades federativas que cada asociación que participan en esta petición, sin contar aún las que se vayan uniendo a esta iniciativa”, refirió.
Es así como esperan que haya una respuesta a este sector poblacional, sobre todo a la comunidad LGBTTTI, quien por su condición es uno de los sectores más vulnerables de acuerdo con lo que ha referido la Organización Mundial de la Salud (OMS).