El uso de plantas medicinales ha sobrevivido a lo largo del tiempo debido a que, a pesar del desarrollo de nuevos medicamentos, siguen siendo una opción efectiva para el cuidado de la salud.
Dentro del país existe una gran variedad de especies con un extenso listado de usos. De hecho, según el Dr. José Luis Villaseñor Ríos, ex jefe del Herbario Nacional (MEXU), una de cada cinco plantas documentadas en el territorio tiene usos medicinales.
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De entre todas las plantas registradas y cuyas propiedades han sido confirmadas, hay al menos dos especies que podrían ayudar a atender un padecimiento común y sumamente molesto: la gastritis.
Se trata de Amphipterygium adstringens y Tecoma stans, (mejor conocidas como Cuachalalate y Tronadora) cuyas propiedades ayudan a atender la sensación de acidez, ardor y dolor intenso que se puede experimentar en "boca del estómago”, como señala el catálogo publicado por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Plantas medicinales un acercamiento a la tradición.
Cuachalalate
El árbol es endémico de México. Se le puede encontrar en el centro y sur del territorio, especialmente en las zonas de clima cálido.
No se tiene una fecha exacta de cuando comenzó a utilizarse como planta medicinal, sin embargo, hay documentos que dan cuenta de su papel en el cuidado de la salud desde el siglo XVI.
De acuerdo con el Dr. Francisco Hernández —enviado a Nueva España en 1570 por el rey Felipe II para investigar y describir la historia natural de la región— el cuachalalate se empleaba para desinflamar lesiones en la piel al aplicarla como papilla sobre el área afectada.
Según las autoras del catálogo, Plantas medicinales un acercamiento a la tradición, no se le menciona de nuevo sino hasta el siglo XX, cuando es descrita como una planta anticancerosa, antipalúdica, astringente y para la fiebre tifoidea.
¿Cómo se usa y para qué tratamientos ayuda?
Con su corteza se suele preparar un té que ayuda en el tratamiento natural de diversos males, entre ellos, la gastritis y las úlceras en el estómago (un estudio publicado en 2005 corroboró su acción como gastroprotector).
También ayuda a atender problemas bucales (como úlceras y fuegos de la boca) y a acelerar la cicatrización de heridas y quemaduras en todo el cuerpo.
En 2023 un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se dispuso a analizar las propiedades de la planta. Gracias a sus estudios en ratones detectaron que poseía una gran cantidad de flavonoides, químicos con propiedades antimicrobianas, antioxidantes, analgésicas y antiinflamatorias.
Tras el sondeo concluyeron que el uso del Cuachalalate ayudó a reducir los síntomas de la colitis. La investigación dio pie a una nueva hipótesis: dado que todo cáncer de colon viene antecedido de una colitis grave, hay probabilidad de que la planta pueda ser utilizada para tratar esta enfermedad.
Los primeros estudios señalan que el extracto de la planta ayudó a disminuir la carga tumoral en ratones. Aunque aún no se han realizado estudios en humanos, los resultados podrían sentar las bases de investigaciones futuras.
“No se puede afirmar que el cuachalalate y la chupandilla [otra planta con propiedades parecidas] sean anticancerígenos, pero, según estos estudios preliminares, tienen un efecto benévolo prometedor contra el cáncer de colon”, explica un artículo publicado en la Revista UNAM Global.
Tronadora
Esta planta prefiere los bosques tropicales para vivir, de ahí que se le suele encontrar de forma natural en zonas específicas de Florida, México y Sudamérica
Su uso es antiquísimo: hay registros de ella en el Códice Florentino, en él se le menciona como un remedio para atender problemas de vejiga, riñones e incluso reducir el dolor de cabeza.
Qué usos tiene
Actualmente es un popular tratamiento para atender la diabetes tipo 2 ya que las hojas contienen alcaloides y ácido antranílico, compuestos que, de acuerdo con algunos estudios, ayudan a reducir los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre.
Más allá de sus propiedades antidiabéticas, la Sociedad Farmacéutica de México y el Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana destacan su capacidad para calmar el dolor y atender afecciones gastrointestinales.
Y es que la tronadora no solo alivia el dolor de estómago, sino que también alivia la inflamación de los intestinos y la diarrea con sangre. Asimismo se utiliza para atender la gastritis, mala digestión, “empacho” e incluso, problemas del hígado y riñones.
Aunque en algunas regiones del país es considerado un antídoto contra los venenos de los alacranes y algunas víboras, esta propiedad no ha sido demostrada científicamente.
La Universidad del Paso, Texas, aconseja evitar su uso durante el embarazo y la lactancia. Tampoco es recomendable para niños pequeños.
Asimismo, dadas sus propiedades, no debe tomarse junto con medicamentos contra la diabetes, ya que pueden ocasionar un marcado descenso en los niveles de glucosa en la sangre.
LHM