Cómo el plástico contaminante podría revolucionar la producción de medicamentos contra el cáncer

El material asociado con algunos tipos de enfermedades oncológicas tiene el potencial para convertirse en un medicamento amigable con el ecosistema.

Aún se recicla un mínimo porcentaje del plástico producido | Especial
Ciudad de México /

Al año se producen más de 80 millones de toneladas de residuos plásticos que terminan en contaminado ríos, mares y comunidades. Junto con el daño ambiental, los expertos advierten graves efectos en la salud humana.

En medio del auge plástico, un grupo internacional de científicos propone un innovador proyecto para hacer del problema un aliado contra el cáncer: aprovechar estos residuos para producir compuestos esenciales en la fabricación de medicamentos enfocados en enfermedades oncológicas, según reporta un estudio publicado recientemente en la revista Angewandte Chemie International Edition.

Te recomendamos
¿Puede la aspirina prevenir el cáncer? Ésta es la verdad y la cantidad clave de consumo

¿Cómo se convierte el plástico en medicina?

Un grupo de investigadores de la Universidad de St Andrews, Reino Unido y de la Universidad Tecnológica de Delft, Países Bajos confirmó que es posible dar una nueva vida al plástico: una encaminada a tratar enfermedades oncológicas

Utilizando hidrógeno, un catalizador de rutenio, una temperatura ideal y las propiedades químicas del PET lograron 'desensamblar' los compuestos —como si de piezas de Lego se tratara— hasta obtener diferentes sustancias a través de un proceso conocido como semihidrogenización.

Primero tomaron el plástico y lo trituraron hasta convertirlo en un polvo fino, luego lo mezclaron con etanol y una base potente lo que les permitió romperlo hasta conseguir piezas pequeñas y manejables llamadas DETP. Aquí entra el papel del rutenio, un elemento que ayuda a acelerar la reacción sin consumirse en el proceso.

Los científicos descubrieron que al utilizar una cantidad minúscula de este elemento junto con hidrógeno obtenían mayor precisión y mejores resultados en el proceso: una sola molécula fue capaz de transformar miles moléculas de plástico.

"Logramos un número de recambio (TON) de hasta 37 mil, el más alto registrado hasta la fecha para este tipo de hidrogenación práctica", destacan los investigadores en su artículo, subrayando la eficiencia sin precedentes del método.

Así, en lugar de deshacer el plástico por completo, el elemento permitió transformar lo que antes había sido plástico en EHMB (4-hidroximetilbenzoato de etilo), una molécula medicinal clave en las terapias oncológicas.

¿Por qué es importante? El EHMB funciona como una pieza de ensamblado para medicinas como el imatinib, un fármaco que ha revolucionado el tratamiento de dos tipos de leucemia, tumores que crecen en las paredes del estómago, así como algunas enfermedades sanguíneas raras. Las farmacéuticas la utilizan para combinarla con otras sustancias químicas.

Aunque en este caso su origen es plástico, el proceso en el laboratorio permitió que el resultado final fuera químicamente puro hasta en un 99.9%, lo que, para el cuerpo humano es exactamente igual a la medicina fabricada de forma convencional.

Tratamiento sostenible para el cáncer 

Originalmente el EHMB se fabrica a partir de derivados del petróleo en procesos altamente contaminantes, extraerlo de residuos no solo abarata costos sino que además tiene un profundo impacto en el medioambiente.

“Los productos farmacéuticos son particularmente importantes ya que esta industria tiene una huella de carbono sustancial, que genera más del 4.5 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero”, se lee en el estudio.

Los autores del estudio aseguran que la huella de carbono con este método se reduce de 373 kg a solo 114 kg de CO2 por kilo de producto. Además, el consumo del agua y la producción de residuos durante la elaboración caen hasta menos de la mitad, según las mediciones del ACS Green Chemistry Institute.

El proceso llevado a cabo por los científicos podría ayudar a abaratar los costos de los tratamientos oncológicos | Especial


¿Cuál puede ser el impacto?

Lo fascinante de esta reacción es que se obtuvieron resultados incluso después de utilizar diferentes tipos de residuos de PET como cintas verdes o chamarras, a pesar de los tintes o las impurezas detectadas en la ropa usada recuperando más del 80% del material.

Dada la eficiencia los costos de los medicamentos oncológicos podrían reducirse considerablemente. La propia molécula EHMB tiene diferentes aplicaciones: desde quimioterapias hasta productos agroquímicos pasando por un nuevo tipo de poliéster reciclado.

“Un análisis del ciclo de vida (ACV) demuestra, además, que el EHMB producido a partir de residuos de PET es comparable al EHMB derivado de combustibles fósiles en términos de impacto medioambiental. Por lo tanto, crea nuevos incentivos para los materiales y moléculas circulares en este ámbito, y ofrece un ejemplo importante de enfoque conjunto para el reciclaje de plásticos”, declaró el Jefe de grupo en el Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), Arjan W. Kleij para Science Media Centre.

El impacto los plásticos en la salud 

El uso de plásticos tiene efectos crecientes en la salud humana y de los ecosistemas. De acuerdo con un artículo publicado en la revista The Lancet “causan enfermedades y muertes desde la infancia hasta la vejez”, afectando principalmente a las poblaciones de bajos ingresos y en zonas de riesgo.

A pesar de sus efectos, su uso no ha hecho más que crecer desde su invención: el mundo pasó de producir 2 millones de toneladas en 1950 a 475 millones de toneladas en 2022. Las proyecciones apuntan a que en 2060 se alcanzarán mil 200 millones de toneladas.

La colosal cantidad de plásticos y sus derivados ha permeado en cada rincón del planeta. Se han encontrado micro residuos tanto en la Antártida como adheridos a los huesos humanos. Un estudio publicado en 2024 concluyó que las poblaciones a nivel mundial consumen seis veces más de estas partículas desde 1990.

Al día de hoy se desconoce el impacto real de la presencia de plásticos en el cuerpo humano, no obstante, los estudios sugieren que podrían estar contribuyendo a la amplificación de la inflamación, lo cual repercute en diferentes sistemas del organismo favoreciendo la formación de tumores y la progresión de enfermedades.

Por ahora, los médicos advierten una posible relación entre su presencia y alteraciones hormonales, enfermedades respiratorias, cáncer, así como problemas reproductivos y cardiovasculares.


LHM

  • Lizeth Hernández
  • Más que contar, me gusta escuchar historias. Egresada de la FCPyS, UNAM, escribo para interpretar a una ciudad que se devora a sí misma. Actualmente cubro temas de ciencia, salud y en ocasiones, relatos del pasado.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.