Mediante un proceso de conversión química, científicos de la Universidad de Purdue lograron convertir desechos de poliolefina (una forma de plástico o bolsas recicladas) a gránulos en aceite y en otros productos considerados como útiles y limpios.
Un nuevo proceso incorpora extracción selectiva y una vez que el plástico se convierte en nafta, puede utilizarse como materia prima para otros productos químicos o se puede separar en solventes especiales u otros productos, informó dicha institución universitaria.
Los detalles los dio a conocer Linda Wang, de la Escuela Davidson de Ingeniería Química en la Universidad de Purdue y líder del equipo de investigación que desarrolla esta tecnología.
"Nuestra estrategia es crear una fuerza motriz para el reciclaje mediante la conversión de los residuos de poliolefina en una amplia gama de productos valiosos, incluidos polímeros, nafta (una mezcla de hidrocarburos) o combustibles limpios", detalló.
La especialista destacó que esta tecnología de conversión tendría el potencial de aumentar las ganancias de la industria del reciclaje y reducir el número de desechos plásticos del mundo.
Una vez que el plástico se convierte en nafta, se puede utilizar como materia prima para otros productos químicos o se puede separar en solventes especiales u otros productos. Los combustibles limpios derivados de los residuos de poliolefina generados cada año pueden satisfacer el cuatro por ciento de la demanda anual de gasolina o diesel.
La institución universitaria informó que Wang Kai Jin, estudiante graduado, y Wan-Ting (Grace) Chen, investigadora postdoctoral, son los inventores de la tecnología que podría convertir más del 90 por ciento de los desechos de poliolefina en muchos productos diferentes, incluyendo polímeros puros, nafta, combustibles, o monómeros.
Wang Kai, quien se inspiró para crear esta tecnología después de leer sobre la contaminación de desechos plásticos de los océanos, el agua subterránea y el medio ambiente, afirmó que este proceso podría convertir hasta el 90 por ciento del plástico de poliolefina.
De todos los plásticos producidos en los últimos 65 años, estimados en 8.3 mil millones de toneladas, aproximadamente 12 por ciento se incineró y solo el 9 restante se recicló; el 79 por ciento restante ha ido a los vertederos o los océanos.
RV/RL