Nuestra mente es tan poderosa que tiene la habilidad de modificar todo aquello que hemos conocido. Cuando una palabra se repite muchas veces, parece que pierde significado y empieza a sonar extraña y no, no eres solo tú, sino que nos pasa a todos y este fenómeno tiene una explicación científica.
La saciedad semántica es un fenómeno neurológico que ocurre cuando repetimos muchas veces una misma palabra. Al final, ese término pierde todo significado y suena extraño, jugando con nuestra mente al pensar que la palabra escrita como la conocemos, es incorrecta.
Así funciona la mente al almacenar nuevas palabras
Según el portal La Mente es Maravillosa, cuando aprendemos una palabra nueva, el cerebro lo almacena a través de dos canales: uno con el propio significado y otro con la forma. En este último, lo que se hace es procesar ese término según su sonido al pronunciarlo y también por cómo se escribe.
Esto es lo que sucede al repetir múltiples veces la misma palabra:
La repetición acelerada hace que la actividad neurológica en la región sensoriomotora periférica se hiperactive. Esto provoca que, al pronunciar esa palabra y repetirla, cause un gran agotamiento neurológico.
Esa actividad intensa centrada en el área relacionada con la vocalización y la propia escucha, genere un bucle perceptivo que, tarde o temprano, provocará saciedad semántica.
Es decir, a fuerza de repetir y oír esa palabra se acaba desconectando la vía que lo ancla con su significado. Sin embargo, esto es un fenómeno muy corto, lo que significa que nuestro cerebro no tarda en volver a unir ese canal donde sonido y definición van juntos.
mg