Problemas de atención, memoria y planificación se encuentran entre los que más presentan los estudiantes de nivel preescolar, primaria y secundaria al regresar a las aulas. De forma adicional, se registra una desmotivación y cierta apatía.
Carolina García, especialista en neuropsicología, explicó que, en el llamado regreso a la presencialidad escalonada, los estudiantes llegan a presentar complicaciones como un mayor aburrimiento y trastornos de adaptación.
“Atención, memoria, planificación, son las tres áreas que han tenido mayor afectación. El estado de alerta, el que los niños se mantengan atentos a una clase por tiempo prolongado o que puedan inhibir los estímulos que no son importantes, también se afecta”, explicó.
Los problemas en atención aumentaron y, con el regreso a clases presenciales, se identifica una atención más corta, mayor dificultan para concentrarse y mayor esfuerzo para realizar diferentes tareas, explicó.
“Se detectan cambios en la memoria episódica y espacial. La memoria episódica es la que nos permite guardar en un tiempo corto, en un tiempo determinado. La memoria espacial tiene que ver con el reconocimiento de la información dentro de un espacio. Estas dos áreas se han visto afectadas; además, la capacidad de planeación, la cual, es una función más compleja, pero es necesaria para las funciones del aprendizaje”, explicó.
Resaltó que los estudiantes, en muchas ocasiones, no alcanzaron a dimensionar lo que sucedió durante la pandemia de covid-19 y, primero se les dijo que debían separarse de sus compañeros y ahora se les pide regresar a las actividades presenciales.
“Los pequeñitos no alcanzan a dimensionar el por qué, la causa, aumentan niveles de frustración, aumenta el aburrimiento, hay cambios en la rutina, aumenta el estrés, genera trastornos de adaptación, trastornos de ansiedad, depresión, aumentan los niveles de estrés”, apuntó.
En entrevista para MILENIO Puebla, la especialista comentó que después de casi dos años en confinamiento, en algunos menores se presentaron cambios en algunas partes del cerebro que impactan en el proceso de aprendizaje.
Para enfrentar las complicaciones, la especialista explicó que los padres de familia y los docentes pueden ajustar las metodologías de trabajo, trabajar con tareas complementarias e implementar cursos de repaso; además, en casa, se pueden brindar antioxidantes.
“Una de las posibles soluciones es hacer conciencia de las nuevas dificultades que se están observando en los adolescentes, para ajustar las formas de trabajo, las metodologías de aprendizaje, reforzar un poco más, hacer algunos cursos de repaso, dejar tareas complementarias, volver a activar las rutinas y podemos ocupar algunos complementos, algunos complementos, algunas sustancias que pueden ayudar a potencializar este funcionamiento cerebral , ejemplo de ello, son los antioxidantes que son los que se encargan de atacar este estrés oxidativo que es lo que va degenerando las células y va haciendo que estas dejen de funcionar o se vayan perdiendo. Entonces, si tomamos Omega5, esto nos va a ayudar a fortalecer los procesos para regular la memoria y alcanzar un nivel óptimo”, explicó.
Al mismo tiempo, la investigadora en neuropsicología destacó que es importante que, en el regreso a la presencialidad en las escuelas, se trabaje en la disminución de los niveles de estrés en los estudiantes.
“Lo primero que se tenemos que modificar es disminuir los niveles de estrés para evitar que se sigan generando este tipo de alteraciones en la estructura cerebral. Se ha identificado a una gran cantidad de estudiantes afectados, niños, adolescentes en educación básica y se ha generalizado más allá. Estudiantes de preparatoria y de universidad han resultado afectados, han tenido estos efectos en el aprendizaje”, señaló.
AFM