El covid-19 anunciado, pachuqueños en espera de un resultado negativo

Decenas de personas acuden a los módulos de pruebas gratuitas para detectar la enfermedad

Módulo de pruebas rápidas covid-19 en Pachuca. (Jorge Sánchez)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

    CRÓNICA  


El tiempo se detuvo. La gota de sangre que salió de su dedo índice fue pintando la pequeña toalla húmeda de alcohol que se le proporcionó después de tomar la muestra de sangre en el módulo de pruebas gratuitas de covid-19 , ubicado en Plaza Constitución, en Pachuca, la sangre que fue colocada en un biosensor que, después de 15 a 20 minutos, determinaría si Roxana López es positiva al covid-19 o no.

Las sillas que colocó personal del gobierno del estado, a través de la secretaría de Salud estatal, son de una alquiladora de fiestas y están separadas una de otra a más de metro y medio. Ahí, la gente espera su mientras el tiempo se sigue deteniendo en espera del resultado.

“Mientras esperaba me entró una angustia severa, pasaron por mí imágenes que se ven en las noticias, de gente entubada, con respirador artificial, sus familiares llorando, cuentas hospitalarias qué pagar, es algo similar que cuando te haces una prueba para determinar si tienes VIH o peor, y sabes que te descuidaste”, expresa Roxana, quien llegó desde temprana hora a realizarse la prueba.

Un par de jóvenes, cubiertos de pies a cabeza con los aditamentos necesarios para evitar contagios por el virus Sars-Cov-2, invitó a la gente que iba llegando a que se sentara en las sillas dispuestas para este propósito, colocó el oxímetro en el dedo del paciente, esperó unos segundos, tomó la temperatura con el termómetro láser digital y la mujer apuntó en una lista el nombre completo, la edad y síntomas que podrían identificar a la persona como positiva de la enfermedad que ha sesgado la vida de más de 600 hidalguenses hasta este viernes.

“¡Pásele al segundo círculo!” pidió el joven a una persona que fue registrada después de Roxana, el tiempo se detiene para ella, quien lleva cinco minutos en espera del resultado final, la joven pisa el círculo que determina sana distancia entre los que se hicieron la prueba.

“¡Solo de imaginarme que puedo tener covid-19 me angustia, me hace que quiera salir corriendo y no saber el resultado, pero así es esto, es parte de la responsabilidad que tengo como ciudadana!”, expresó, mientras continuaba apretando la punta de su dedo para evitar el sangrado.

Decenas de personas se mostraban igualmente angustiadas en la espera, sobre todas aquellas de la tercera edad, quienes pasearon de un lado al otro, veían su reloj sin parar, algunas comieron cacahuates o pepitas subiendo con destreza el cubrebocas. El tiempo pasa.

Hubo silencio, solo se escuchaban los motores de las combis que pasaron a un costado de la plaza, el bullicio de las personas que salían corriendo de comprar en el mercado 1 de Mayo, el canto de las aves que auguraron tormenta para la tarde y el llamado de uno de los trabajadores de salud que preguntó por un paciente, se acercó para decirle: “usted está muy bien, salió no reactivo a la prueba”, el adulto mayor soltó un suspiro, agradeció y se fue.

Roxana y otras personas más, trataron de apresurar el tiempo viendo Facebook a través de su teléfono móvil, vieron noticias de que Hidalgo a regresado al semáforo rojo, pasa la nota y continuó su distracción viendo la vida de otras personas a través de sus fotos en redes sociales.

“¡Tenía planeadas mis vacaciones a la playa, allá en Veracruz, pero pues ya con esto no pudimos hacer nada!”, dice, mientras su corazón latía más y más, sobre todo, cuando el personal que realiza las pruebas están reuniendo las últimas para apuntar el resultado final de la prueba gratuita que se proporcionará solo a las personas que presenten posibles síntomas de covid-19.

“¡Ay, Dios, no me han dado el resultado, ¿estaré bien?”, pensó Roxana, quien contó más de 20 minutos de espera, cuando de repente, el silencio se rompió al escuchar el reclamo de un hombre cano: “¿Cómo es posible que tomen la temperatura con esa cosa, no ves que nos están matando las neuronas?”, por lo que desistió de hacérsela, todos los presentes quedaron paralizados y así, cerraron el módulo, se acercaron a Roxana para decirle “su salud está bien, salió no reactiva, puede irse tranquila a casa y por favor, cuídese!”. Respiró y dejó que el tiempo siguiera pasando.

De entre las pruebas, que pintaban verde, una sola mostró un rojo carmín, resultado de una persona que salió positiva al covid-19, noticia que le dieron de forma discreta para evitar señalamientos, así como para enviarlo a su casa para detener los contagios y así, el tiempo se detuvo para él.

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