Hay enfermedades que, aunque no sean tan comunes o tan conocidas, hay que tener conocimientos y prevenciones con relación a ellas. Un padecimiento del que no se habla mucho pero con el que debe tenerse cuidado en caso de tener menores es la enfermedad de manos pies y boca, que es causada comúnmente por el virus Coxsackie A 16 y algunos otros virus pertenecientes a la misma familia.
¿Qué es el virus Coxsackie?
El virus Coxsackie A16 pertenece a la familia Picornaviridae y lleva el nombre de la ciudad en Nueva York donde se aisló por primera vez. Es el causante de la enfermedad de manos, pies y boca, la cual es común en bebés, niños de entre 5 y 10 años, pero en algunas ocasiones se puede presentar algunos adolescentes y adultos jóvenes.
¿Qué causa la enfermedad en manos, pies y boca y qué síntomas tiene?
El virus Coxasackie provoca llagas y sarpullido precisamente en manos, pies y la boca, incluso pueden convertirse en ampollas. Sus síntomas van desde la fiebre alta, malestar general, dolor de garganta, inapetencia y rinorrea; pueden aparecer entre tres y cinco días después de la exposición al virus.
¿Cómo se propaga el virus Coxsackie y de qué forma se puede prevenir?
La enfermedad se contagia principalmente mediante secreciones de la nariz y garganta, ampollas y heces de personas infectadas; es decir, mediante el contacto físico o la exposición como saludos de beso, estornudos o tos. Se propaga con mayor facilidad durante la primera semana tras el contagio de una persona.
Es común que dicha enfermedad se propague mucho más durante el verano y se extiende hacia principios de otoño. Se recomiendan acciones como lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas que padecen la enfermedad.
Además, un buen método de prevención es la limpieza constante de áreas comunes y el educar y enseñar a los menores con buenos hábitos de higiene a los menores.
Virus Coxsackie: tratamiento
La enfermedad de manos, pies y boca no tiene un tratamiento específico. Se recomienda mantener bien hidratados a los contagiados y evitar bebidas ácidas, ya que podrían causar dolor.
Importante es considerar que no se cura con antibióticos, por lo que se puede acudir al médico para que diagnostique y administre fármacos para aliviar el malestar y la fiebre; generalmente se dan analgésicos como paracetamol o ibuprofeno, pero también es bueno saber que se recomienda evitar las 'Aspirinas'. Además, se pueden usar enjuagues bucales o sprays para la boca, en el fin de mitigar el dolor.
El virus se va desechando por medio de las heces durante el paso de las semanas. Las personas son contagiosas hasta que las lesiones en las extremidades y boca desaparecen.
Algunas fuentes también aseguran que no se debe automedicar al infante o persona infectada y que se notifique a las personas con las que haya tenido contacto. En caso de presentar deshidratación extrema, será necesario que se administren líquidos por vía intravenosa.
Los síntomas del virus Coxsackie generalmente desaparecen en un periodo de entre siete y hasta diez días. Con el paso de los años, comienza a generarse inmunidad al virus.
Con información de IMSS, Secretaría de Salud, MadlinePlus, Departamento de Salud de Nueva York y Mayo Clinic
caov