Existen muchas operaciones estéticas que prometen alcanzar los estándares de belleza, sobre todo entre las famosas; desde bótox, relleno de labios, implantes y lo último, un rostro perfectamente estilizado logrado mediante bichectomía, la nueva cirugía consentida de muchas estrellas.
Este procedimiento se ha vuelto muy popular por la rapidez y bajos riesgos que tiene. La bichectomía es una intervención quirúrgica en la que un médico extrae las bolas de Bichat o Bolsas de Grasa Bucal (BGB) de un paciente, con el objetivo de “adelgazar” su rostro. Éstas se encuentran en la parte interior de las mejillas y su tamaño varía según la genética.
Así lo explicó a BioBioChile el doctor Rolando González, cirujano plástico acreditado y jefe del equipo de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Quemados del Hospital Padre Alberto Hurtado. Según el experto, este procedimiento es ambulatorio, no se extiende por más de una hora y, en general, no presenta problemas a largo plazo.
Sobre la funcionalidad de las bolsas de Bichat, el médico aseguró que estas estructuras, que participan en la masticación, no tienen una función específica ni imprescindible para la vida adulta normal, por lo que no genera problemas que sean retiradas.
“Esta intervención no altera ninguno de los músculos que están alrededor, que funcionan para la masticación y succión”, aclaró. “Hay gente que piensa que tienen una función de soporte en la cara y que la cara ‘se va a caer’ en la vejez, pero no tiene ninguna relación”, aseguró el cirujano.
Sin embargo, los efectos de esta operación no son inmediatos, según explicó el experto. “Al principio la cara estará inflamada y con el tiempo esta hinchazón irá disminuyendo”, contó. También aclaró que este proceso no corrige la línea mandibular.
El doctor González advirtió que las personas con alteraciones a la coagulación o que tengan indicaciones médicas que le condicionen someterse a cirugías, deben evaluar la situación con especialistas.
“No es recomendable llevar esta cirugía con un médico general. Es importante hacerla con un cirujano plástico o cirujano maxilofacial, que están capacitados para trabajar en la boca”, recomendó.
LACP