Los sismos son relativamente comúnes en México, debido a las fallas geológicas que hay bajo su territorio; la más relevante es la de San Andrés, porque especialistas consideran que originará un terremoto de gran magnitud.
La falla de San Andrés es uno de los fenómenos que se encuentra entre México y Estados Unidos, siendo relacionado con la fractura de las placas tectónicas, además de pertenecer al Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica en el mundo.
La falla de San Andrés atrajo la atención de la comunidad científica tras el gran terremoto que ocurrió en la ciudad de San Francisco el 18 de abril de 1906, siendo uno de los desastres que generó un incendio y captó la atención mundial tras el resultado de varios sismos en la región.
¿Qué es la Falla de San Andrés y dónde se encuentra?
La falla de San Andrés es uno de los muchos sistemas de fallas que se encuentran en los límites de las placas tectónicas Norteamericana y Pacífico, teniendo un desplazamiento que desencadena bruscos movimientos del suelo.
Sin embargo, los expertos indican que la placa del Pacífico se mueve más rápido que su contraparte, ocasionando tensiones que liberan constante energía en forma de sismos a lo largo de los años.
Por lo tanto, la falla de San Andrés es una brecha estrecha que continúa en la corteza terrestre y se extiende desde el norte del estado de California hacia el sur cerca de San Bernardino hasta llegar a la península de Baja California en México.
¿Por qué la falla de San Andrés preocupa a los ciudadanos y sismólogos?
De acuerdo con los sismólogos, la falla de San Andrés es famosa por producir grandes y devastadores sismos como el Big One, que es un fenómeno que ocurre cada 150 años y consiste en un sismo de gran magnitud.
Sin embargo, desde hace 300 años no ha ocurrido ninguno de gran magnitud, por lo tanto, podría ocurrir en cualquier momento.
Se considera que la península de Baja California se formó por la actividad de esta falla. Este mismo proceso está moviendo a la ciudad de Los Ángeles en dirección hacia la bahía de San Francisco (ambas están en lados diferentes de la falla), acercándolas a una velocidad de unos 4.6 cm por año.
Reportan grietas en California:
Y aunque este movimiento sea lento, ha ocasionado numerosos daños a obras de construcción como acueductos, carreteras y poblados.
Incluso, el Servicio Geológico de Estados Unidos modeló un evento de magnitud 7.8 con un deslizamiento de 2 a 7 metros para representar las tensiones que se han acumulado en el área desde el gran último sismo.