¿Qué es la radiación UV y por qué es tan dañina?

En esta época de calor, autoridades advierten de no exponerse al sol debido a los altos índices de radiación UV. Pero, ¿qué es ésta y por qué hay que evitarla?

En estos días, los índices de radiación UV son muy altos en casi toda la República Mexicana.
Francisco Masse
Ciudad de México /

En días recientes, diversas autoridades mexicanas han advertido a la población sobre la exposición a la luz solar, debido a los altos índices de radiación UV. Por ello, resulta pertinente explicar qué es la luz ultravioleta (UV), y por qué sus rayos pueden ser nocivos para la salud de nuestra piel

Científicos explican que los rayos ultravioleta son los responsables del efecto de brillo que genera la luz negra y también del bronceado de nuestra piel… pero también de las quemaduras cuando vamos a la playa. ¿Por qué la exposición excesiva a la radiación UV daña al tejido vivo?


Según explica el portal Live Science, la radiación electromagnética que recibe nuestro planeta proviene del Sol, y se transmite en ondas o partículas a diferentes longitudes de onda y frecuencias, las cuales conforman el espectro electromagnético, el cual se divide en siete regiones, en orden descendente de acuerdo a su longitud de onda, y ascendente según su energía y frecuencia.


Estas siete denominaciones, que se observan en el diagrama, son: ondas de radio, microondas —las mismas del horno de tu cocina—, rayos infrarrojos (IR), luz visible, rayos ultravioleta (UV), rayos X —que se usan para obtener radiografías de tus huesos— y rayos gamma.

La luz ultravioleta —así llamada porque se ubica 'por encima' de la luz violeta— se encuentra, en el espectro electromagnético, entre la luz visible y los rayos X. Tiene frecuencias de entre 8 x 1014 y los 3 x 1016 ciclos por segundo, hertz o hercios, y longitudes de onda de entre 380 y 10 nanómetros —una medida que equivale a la millonésima parte de un milímetro.

La luz UV se divide en tres subtipos, según su longitud de onda: UVA, de onda larga; UVB, de onda media; y UVC, de onda corta.

¿Por qué la radiación UV es dañina?

Los rayos ultravioleta tiene la suficiente energía como para romper enlaces químicos y causar ionización, que es la separación de los electrones de un átomo. Este efecto, que podría ser útil para ciertos procesos químicos, es sumamente dañino para los tejidos vivos, especialmente cuando se trata de radiación UVB y UBC.

De acuerdo con el Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos, la luz UV sólo conforma el 10 por ciento de la luz solar. Y de ésta, el 95 por ciento es UVA y el 5 por ciento restante, consiste en UVB —no existen mediciones de la UVC, puesto que la capa de ozono, el oxígeno y el vapor de agua de nuestra atmósfera lo absorben. Aun así, la radiación UV que alcanza a atravesar la atmósfera es sumamente dañino para los organismos vivos.

Efectos

El primer efecto de la exposición a la radiación UV es el bronceado, la quemadura de sol, que deriva de la acción de la melanina: como este pigmento absorbe la radiación UV, cuando el cuerpo percibe daño por luz solar la envía a las células afectadas para evitar mayor perjuicio, y esto oscurece la piel.


Cuando la exposición rebasa la capacidad de absorción de la melanina, ocurre una reacción tóxica y sobreviene una quemadura de sol: el cuerpo resiente la destrucción causada por los rayos UV y envía abundante sangre para ayudar con la curación; también pueden presentarse dolorosas inflamaciones.


El tercer efecto, y el más grave, es que los rayos ultravioleta destruyen las cadenas de ADN de las células de nuestra piel; estas células 'mutantes' no mueren y pueden transformarse en células cancerosas. El resultado es el cáncer de piel, el más común en países como los Estados Unidos, y los melanomas, que son frecuentes entre personas que se asolean con frecuencia.


Por estas razones es que se recomienda a la población evitar la exposición a la luz solar cuando los índices de radiación UV son altos, como sucede en esta temporada de calor. 

Adicionalmente, se sugiere aplicar bloqueadores solares con SPF —Factor de Protección Solar, por sus siglas en inglés— en toda la piel de modo sistemático, para así evitar quemaduras y reducir la probabilidad del cáncer de piel.


FM

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