Los remolinos o tolvaneras de polvo son un torbellino pequeño, usualmente de corta duración que arrastran grandes cantidades de arena y polvo, pero que puede tener consecuencias graves para la salud, ya que por su tamaño, las partículas de polvo se dispersan en el ambiente rápidamente y se quedan atrapadas principalmente en las vías respiratorias.
Y debido a que pueden provocar afecciones como alergias, dermatitis, conjuntivitis; dificultad para respirar, amigdalitis, faringitis, bronquitis, neumonía, asma, afecciones cardiacas e infecciones estomacales, entre otros padecimientos.
En caso de presentarse de nueva cuenta este fenómeno, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) recomienda: Uso del cubreboca o mascarilla para evitar la entrada de polvo a través de la nariz y boca; usar lentes de Sol para proteger los ojos; cubrirse el cabello con alguna pañoleta, sombrero o gorra; protegerse de los rayos del Sol y utilizar protector solar.
Si hace mucho viento, no salir de casa en ese momento si no es necesario, hasta que pasen el viento fuerte; asegurar debidamente láminas, techos, puertas, ventanas y objetos que puedan ser arrastrados por el viento y causar algún accidente, y de ser necesario, aléjate de muros, o árboles, que puedan llegar a desprenderse o edificios o viviendas que estén en construcción.
No se deben hacer fogatas ni arrojar colillas de cigarro en los jardines, plantas o pasto ya que puede ocasionar incendios; manejar con precaución, enciende las luces intermitentes en caso de presencia de tolvaneras, y cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire que puedan llevar a la rotura y caída de cristales.
Además, retirar macetas y todos los objetos que puedan caer a la calle o en la vivienda; apartarse del cableado eléctrico; tras el paso de vientos fuertes, limpia frecuentemente coladeras y desagües, y estar atentos a cualquier información que emitan las autoridades estatales y sobre todo Protección Civil.