Un mito común es que luego de rasurarte por primera vez, el pelo o vello comienza a salir más grueso. La intriga ha ocasionado que muchas investigaciones científicas traten de descubrir si es cierta esta creencia.
De acuerdo con un video publicado por SciShow, en 1928, científicos trataron de encontrar una relación entre la velocidad del crecimiento del pelo y la rasurada. Para su experimento, los investigadores pidieron que cuatro hombres se afeitaran la mitad de la cara. Al final, concluyeron que no hace que crezca más cabello.
Otro experimento realizado en 1970, puso a cinco hombres a rasurarse una pierna cada semana a lo largo de muchos meses para compararla con su otra pierna. Los científicos midieron el peso, densidad, diámetro y tasa de crecimiento del pelo y terminaron concluyendo que afeitarse no afecta el grosor del vello.
En 2006, un estudio analizó imágenes de pelos tomadas con un microscopio, sin embargo, no encontraron que la rasurada afectara las características del cabello.
Al final, el video menciona que el pelo no se modifica al rasurarse, pero que diversos factores pueden influir en la creencia de que se vuelve más grueso o crece más rápido después de afeitarse.
Una explicación que dan es que con el tiempo, el cabello se vuelve más claro por la exposición directa que tiene con el Sol, por lo que al rasurarse sale más oscuro. Por otro lado, señalan que como la mayoría de las personas comienzan a afeitarse durante la pubertad, el vello era más delgado o salía menos en esa época de sus vidas por diversos factores hormonales.
Así es que si tu sueño era rasurarte para tener más barba, te tenemos malas noticias: eso no cambia nada.
RL