El problema no es vacunarse o no, sino la disponibilidad de vacunas: Raúl Sansores

El especialista en enfermedades respiratorias describe los daños del covid-19 a nivel pulmonar y hace un balance de la estrategia actual de salud en México.

Médico cirujano con especialidad en Neumología. (Especial)
Laura Cortés
Ciudad de México /

Para el neumólogo mexicano Raúl Sansores Martínez, investigador de la Fundación Clínica de Médica Sur, no hay soluciones fáciles a la crisis epidemiológica actual. Fundador de la primera clínica de EPOC en Latinoamérica y pionero en México en la creación de advertencias sanitarias en las campañas antitabaquismo, el especialista apuesta por la toma de decisiones valientes.

Defensor a ultranza del uso del cubrebocas y de la aplicación de pruebas, es contundente pero optimista: si se cambia la estrategia y se adoptan medidas drásticas, la pandemia podría terminarse en tres meses, asegura.

Su propuesta es restringir las actividades económicas durante ese lapso, solucionar la escasez de oxígeno para los enfermos, detectar y aislar a las personas contagiadas y empezar la vacunación.


El reto de la neumología ante el covid-19 ha sido enorme ¿qué se ha aprendido durante esta pandemia?

El covid-19 no es fundamentalmente una enfermedad respiratoria. Es una enfermedad sistémica que tiene como blanco mortal o fatal el sistema respiratorio, en particular los pulmones. Por ser una enfermedad generalizada, no hay un solo órgano que se salve. Todo está afectado: pestañas, nariz, cabello, ojos, músculos de todo el cuerpo. En el caso de los pulmones es muy grave porque de ellos depende la respiración, la cantidad de oxígeno que cada individuo tiene para proveer a las células.

Este virus afecta los pulmones de un porcentaje menor de gente. Si todas las personas contagiadas tuvieran primordialmente afectados los pulmones, tendríamos una mortalidad multiplicada por las personas infectadas.

La comunidad médica de primer contacto debe saber que se está enfrentando a una enfermedad que puede aparecer como una simple gripe, con síntomas tan banales como dolor de garganta o malestar general, pero en el contexto pandémico actual una pequeña molestia implica la posibilidad de covid, si no se atiende desde temprano puede progresar.

A los neumólogos nos ha tocado atender casos que previamente fueron vistos por otros médicos que desestimaron las probabilidades de que fuera covid-19 y esa persona siguió con sus actividades, empeorando y contagiando a otros. Los neumólogos entramos en acción cuando ya está afectado el pulmón, cuando ya le falta el aire al paciente, cuando ya padece disnea y ya tienen neumonías.

México tiene el índice más alto de letalidad por covid-19 ¿Qué ha fallado?

El problema es que la gente sigue saliendo para situaciones no indispensables. No todos usan cubrebocas y muchos de los que lo usan, no lo usan bien. Si existe una prevención para el covid-19 es el cubrebocas. La probabilidad de contagiarse que tiene alguien que usa cubrebocas es baja y disminuye todavía más si el de enfrente también lo usa. Si además los dos tienen careta, la probabilidad se vuelve casi de cero. En nuestro país ha fallado la prevención. Es un error que la gente pueda salir como si no pasara nada.

¿Cuál es su balance sobre la estrategia nacional?

Por supuesto mi balance es negativo. En diciembre lo vimos, Ciudad de México no se declaraba en semáforo rojo y las autoridades decían que el semáforo no tenía importancia, sino el número de contagios. Enviaron mensajes equivocados a la población y eso nos ha llevado al punto en el que estamos ahora.

Todos los pacientes que veo, sin excepción, hablan de que algún familiar ha muerto. El número de muertos no es el doble de lo que indican las estadísticas, es por lo menos cinco veces más.

Las medidas que se están tomando ahora en Ciudad de México debieron hacerse desde el principio. (Araceli López)

Las medidas que se están tomando ahora en Ciudad de México debieron hacerse desde el principio: lugares públicos donde la gente con sintomatología va a hacerse pruebas. Eso tiene muchas ventajas, permite que el individuo contagiado se ponga en cuarentena y empiece un tratamiento. Obviamente este sistema tiene fallas, las filas son largas y hace falta logística para hacer eficiente esa toma de pruebas, pero aún así da la oportunidad de hacer medicina preventiva.

Como dijo el responsable de la OMS (Tedros Adhanom Ghebreyesus): “¡test, test, test!”. Esta pandemia podría terminarse en tres meses si logramos que todo el mundo se haga la prueba, que todos los positivos se aíslen y que todos los que tengan síntomas se traten.

¿Cuál va a ser el impacto de la vacuna en términos de protección?

No se sabe con certeza. No hay investigaciones en el mediano o largo plazo, todas son a corto plazo. El primer artículo científico de un investigador de apellido Holmes mostró la secuenciación del ADN del coronavirus y esa secuenciación permitió diseñar estrategias de vacunación. Así empezó la carrera de las vacunas.

Estamos ante un fenómeno en términos de salud pública que abarca el desarrollo de la vacuna, el plan de manufacturación, de conservación y de distribución, cuando menos de una de las vacunas. Es un esfuerzo gigantesco. Se ha invertido una cantidad millonaria de recursos económicos en ciencia, en ideas, para que podamos tener la vacuna.

Mi consejo es ¡vacúnense! Es muy importante hacerlo con lo que tenemos a la mano. Si me dicen que no es seguro vacunarse y que pueden morirse, yo les diría que sí, hay ese riesgo, pero hay que pensar que no había habido una amenaza tan grande para la humanidad como el covid-19. El mundo está amenazado por las nuevas cepas y por el número de contagios. La vacuna va a mejorar y la experiencia nos va a dar mejores resultados conforme pasen los años.

¿Se corre algún riesgo al emplear vacunas de diferentes farmacéuticas?

La vacuna más segura no es la de un país o la de una marca, es la que ha demostrado que se han dado los pasos correctos de la metodología científica para obtener la aprobación de los organismos internacionales responsables de la salud pública. En este sentido, el gobierno mexicano tiene que buscar eso en una vacuna. Las autoridades tienen que elegir cuál es la más segura.

Todas las fases tienen que estar publicadas con arbitraje de pares. Cualquier resultado de una vacuna debe estar acreditado en una revista científica que contenga los resultados sin que haya lugar a desaciertos.

Todas fases tienen que estar publicadas con arbitraje de pares. (Omar Franco)

No he visto ninguna publicación, por ejemplo, sobre la vacuna rusa, sobre cómo secuenciaron el virus. Tal vez esta vacuna funciona mejor que las otras. No lo sé. No tengo a la vista las evidencias que así lo demuestren.

Necesitamos más información de un número importante de vacunas. Todo debe estar basado en evidencia científica. Esa es la chamba del gobierno. La Cofepris debe asegurarse de que la población tenga la vacuna con la mayor seguridad, le corresponde a ellos y al sector salud decidir si esa vacuna debe ser ofrecida de manera masiva.

¿Considera, entonces, riesgoso aplicarse la vacuna rusa?

Afortunadamente el sector salud tiene a su cargo un comité de personas muy destacadas en la salud pública y en la infectología. Ellas van a determinar qué vacuna conviene a la población. Creo que no se cometerá ningún desacierto si escuchan a ese comité formado por personas de alto nivel en la ciencia en México. No tengo evidencias de que la vacuna rusa funcione o no. Puede ser ignorancia mía.

Si me preguntan a mí, yo digo “bienvenida”, porque ante lo que estamos viviendo cualquier cosa es buena. El programa nacional de vacunación está lleno de buenas intenciones. El problema no es si me vacuno o no, sino la disponibilidad de la vacuna.

Ante el escenario actual, ¿cuál es la estrategia a seguir?

Estamos en el momento más crítico de la pandemia. Hay una desesperación por abrir la economía, lo cual es totalmente entendible, pero tenemos que pensar que todavía nos falta. No hay cupo en los hospitales. La gente se está muriendo en su casa porque no hay oxígeno disponible. Las casas comerciales ya no tienen y eso es terrible porque la gente se está muriendo ahogada en sus casas. Tenemos que solucionar este presente ya. Tenemos que pedirle a la gente que no salga. Parece algo trillado pero si no es indispensable, no salga.

Si tenemos que aplicar una estrategia ahora es asegurar que quienes tengan alguna enfermedad pulmonar por covid-19 tengan oxígeno, con tratamiento apropiado la gran mayoría de enfermos puede tratarse en su casa. Así podemos dejar de saturar los hospitales y de tener a los médicos, enfermeros, personal de limpieza tan atosigados y con la posibilidad de contagiarse.

Si hay algo qué hacer en este momento es asegurarse de que la población tenga oxígeno. Hay que aliviar este presente tratando de conseguir oxígeno para todo el que lo necesite. A los empresarios les diría que compren concentradores eléctricos y los hagan disponibles a la población.

La vacuna está bien pero debe ser paralela a las medidas de salvar vidas y las vidas se salvan con oxígeno. No puede haber nada más triste que ver a tu esposa, a tu esposo, morir en la cama ahogados porque no pudieron conseguir oxígeno. Si además se pueden vacunar maravilloso pero solucionemos primero lo que tenemos enfrente.

¿Cuáles deben ser las medidas paralelas?

Primero, hay que hacer pruebas para determinar dónde estamos. Cada día que pasa va a salir más caro. Hay que asegurar que esto no siga avanzando.

Una manera de saber si una vacuna es segura ahora es hacer antes al individuo la prueba PCR. Si sale negativa se aplica la vacuna, porque si se aplica en alguien asintomático, las reacciones secundarias pueden confundirse.

Hay que cerrar las actividades tres meses. El virus se va en mes y medio del cuerpo, alguien asintomático en ese lapso ya no tiene el virus y si presentó síntomas en mes y medio puede curarse. Vamos a poner el doble de tiempo: en tres meses la pandemia se puede solucionar. Pero se debe tomar una decisión valiente. Todo se tiene que hacer al mismo tiempo. Solucionar el problema de la oxigenación, detener y cercar a las personas contagiadas y empezar la vacunación. Es más fácil empezar a vacunar ahora aplicando estas medidas de forma simultánea.

¿Qué enseñanza nos ha dejado esta pandemia?

No soy filósofo pero la medicina es una ciencia humanista. Hemos aprendido que lo único que vale la pena es la vida y la salud, después de eso, la libertad y el amor. Cuando vemos amenazada nuestra vida cambian nuestros sentimientos y nuestra forma de ver a la familia, a los vecinos. Si perdemos la vida nada valió la pena. Cuando es amenazado un ser querido, la vida se convierte en el secreto por el que vale la pena estar en este planeta. Esa es la enseñanza más importante que nos ha dejado esta pandemia.

Desde hace diez meses, cuando empezó esta pandemia, no me pongo una corbata, un traje o mancuernillas. Nada superfluo es importante ahora. Todos los días uso pijama quirúrgica y tenis, lo único importante es estar cómodo para seguir trabajando. La vida, en principio, y luego la simpleza en ella, sin adornos, es ahora lo importante.

Ya no necesitamos todo lo que en el pasado ocupábamos. Las marcas, por ejemplo, ya no son importantes. Cualquier marca de camisa, cualquier marca de corbatas, porque ni las uso. Todo se volvió superficial a partir de que lo esencial es la vida.

En este momento, la fortuna o riqueza, que antes uno pedía, no sirve de mucho. El problema ya no es económico, el problema es la seguridad de la vida misma

Ahora lo importante es mantener una relación armónica con los que amamos, con nuestro entorno, con lo que nos hace ser lo que somos.

Perfil

Raúl Sansores Martínez

Neumólogo

Médico cirujano con especialidad en Neumología, maestría en Epidemiología Clínica y posgrado en Fisiología Respiratoria de la Universidad de British Columbia, Canadá. Cofundador de la primera clínica de EPOC en Latinoamérica y jefe del departamento de investigación en Tabaquismo y EPOC del INER hasta 2016. Autor/ coautor de 134 artículos científicos en revistas médicas y científicas. Es investigador en el Hospital Médica Sur y miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III.

Frases

“En nuestro país ha fallado la prevención. Es un error que la gente pueda salir como si no pasara nada”

“La vacuna está bien pero debe ser paralela a las medidas de salvar vidas y las vidas se salvan con oxígeno”

“Cuando vemos amenazada nuestra vida cambian nuestros sentimientos y nuestra forma de ver a la familia, a los vecinos” 

“En el contexto actual una pequeña molestia implica la posibilidad de covid-19, si no se atiende desde temprano puede progresar”

ledz

LAS MÁS VISTAS