Más que una dieta, el veganismo se ha vuelto todo un estilo de vida en el que se venera la alimentación. Una de las tendencias es el crudismo, también conocido como raw food, cuya dieta está basada en alimentos no cocinados.
Quienes aplican esta dieta aseguran que al cocinar los alimentos no sólo se pierden enzimas y nutrientes, también se liberan sustancias tóxicas para el organismo.
TE RECOMENDAMOS: ¿Yoga con cabras?... Aunque no lo creas, ¡existe!
De acuerdo a estudios de la Universidad de Akron, vitaminas como la A, B1, B2 y el ácido fólico, son sensibles al calor. Mientras que en el Journal Food of Science, citado por un artículo de la BBC, concluye que la ebullición provoca la pérdida de ciertos nutrientes.
Existen varias tendencias dentro del crudismo, desde los veganos que no consumen productos de origen animal, vegetarianos quienes se permiten el consumo de miel y lácteos, crudistas totales que no utilizan ninguna técnica para cocinar y los crudistas parciales que permiten hasta 30 por ciento de alimentos cocidos.
Pero como toda dieta, esta tiene sus pros y contras. Dentro de las ventajas se encuentra que puedes adelgazar y que los alimentos que ingieres concentran un bajo nivel de grasas saturadas y hay quienes aseguran que da energía, vitalidad y claridad mental.
TE RECOMENDAMOS: La sucia verdad de la llamada 'dieta limpia'.
Algunas de las desventajas son que puede provocar ciertas deficiencias nutricionales por la baja presencia de proteínas y calorías, o bien, el exceso de fibra puede provocar problemas en la absorción de minerales.
El crudismo es mucho más complejo que una simple dieta, por eso te recomendamos que si tienes contemplado integrarte a este movimiento busques asesoría con un profesional.
RL