Navidad se acerca y con ella el tradicional recalentado navideño, que a veces se extiende por varios días. Sin embargo, esta práctica puede ser un tanto peligrosa y causarte una severa infección de estómago si los alimentos no son calentados de manera correcta.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), durante el recalentado navideño —o la preparación de alimentos con carnes y aves— existe el riesgo de una intoxicación causada por la bacteria Clostridium perfringens.
Los CDC explican que Clostridium perfringens causa anualmente cerca de un millón de enfermedades transmitidas por alimentos en Estados Unidos. La infección estomacal derivada de esta bacteria puede ocasionar diarrea y cólico abdominal por un periodo de entre seis y 24 horas, pero no genera vómito ni fiebre.
¿Cómo evitar la infección estomacal causada por el recalentado?
En su sitio, los CDC señalan que esta intoxicación "se puede dar cuando ciertos alimentos, como asados grandes o guisos en ollas grandes, no se mantienen a temperaturas adecuadas hasta que se sirvan. Los brotes tienden a presentarse en lugares que sirven a grupos grandes, como hospitales, comedores escolares, prisiones y hogares de ancianos, o en eventos con servicio de alimentos".
Para evitar la infección bacteriana, los CDC recomiendan que:
- Los alimentos deben cocinarse a una temperatura segura y luego mantenerse a 60 grados centígrados o más, o a 4.4 centígrados o menos.
- Cuando termines de comer, refrigera las sobras a 4.4 grados centígrados, no hay problema si colocas los alimentos calientes en el refrigerador.
- Las ollas grandes de alimentos, como sopas, guisos y grandes trozos de carne (asados), deben dividirse en porciones pequeñas para la refrigeración, de modo que se enfríen lo suficientemente rápido para prevenir la multiplicación de bacterias.
- Las sobras deben recalentarse a por lo menos 74 grados centígrados antes de servirse.
RL