La reducción de contagios por covid-19 en México debe verse con un “optimismo mesurado” porque aun cuando se pasó de 28 mil a alrededor de 7 mil infectados diarios oficiales, la meseta podría mantenerse en niveles tan elevados que seguirían causando brotes de la enfermedad y decesos, explicó Alejandro Macías, ex comisionado de influenza en México y catedrático de la Universidad de Guanajuato.
Con base en los casos informando por la Secretaría de Salud “venimos de un pico máximo de 28 mil diarios, bajó a 14 mil al otro mes, bajó a 7 mil donde podríamos estar más o menos y esperaríamos que, para el siguiente mes, estuviéramos en un promedio de 3 mil casos diarios de los informados”
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Pero tener, aclaró, actualmente hasta 7 mil casos infectados no es una cantidad menor.
“Si están ocurriendo de 6 mil a 7 mil casos diarios oficiales, en realidad el número de afectados oscila en 200 mil (entre 180 mil a 210 mil diarios). Recordemos que las cifras oficiales hay que multiplicarlas por 20 o 30 veces”, precisó Macías.
Por eso aún cuando “cada vez vemos menos pacientes, todavía está duro; todavía tenemos pacientes graves; aunque sí hay un descenso. Hay un optimismo mesurado”.
Macías recordó el caso de Reino Unido, donde la sociedad acepta la vacunación y todos están inmunizados con esquemas completos. “Cuando comenzó a disminuir la onda epidémica, les pegó duro Delta.
“Llegó a una meseta a medio camino y sigue en esa meseta muy intensa. No se explica porqué en una sociedad con esquemas completos y con picos muy altos de variantes de preocupación, se mantiene esa meseta”, añadió.
En la India, por ejemplo, las primeras olas con la variante de Wuhan parecían no afectarle y “cuando llegó Delta sufrieron una saturación hospitalaria, una alta mortalidad y problemas hasta para incinerar a los cadáveres. No había espacio y la gente comenzó a disponer de los cadáveres dejándolos en los ríos".
“Cuando bajó el número de contagios por Delta, que nunca llegó a niveles muy bajos, lo que vimos es que ya no se sustituyó esta variante Delta“ en India.
“Posiblemente esto está sucediendo en México. Hemos hecho proyecciones de que este descenso se quedará en una meseta, lo que no sabemos es qué tan alta se va a quedar esa meseta que podríamos llamar estacional. Creo que debe de bajar más. A nivel internacional Delta se está volviendo estacional, posiblemente catarral, y va a seguir siendo grave”, aseveró Macías.
En tanto, Francisco Moreno, médico internista e infectólogo, añadió que en la Ciudad de México también hay una reducción de casos, “estamos en una meseta y seguimos recibiendo casos graves de personas que no se vacunaron o no alcanzaron a recibir la segunda dosis ya sea porque en su municipio no llegó o tuvieron algún problema para aplicársela”.
El Premio Nacional de Salud 2020 coincidió con Macías que todos los adolescentes se deben vacunar, pero en México la estrategia debe de depender de la disponibilidad de vacunas.
La prioridad es darle cobertura a los mayores de 18 años y, al terminar con todos estos sectores, que cuenten con el menos la primera dosis, vacunar después al resto de la población menor y adolescente.
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En tanto, precisó Moreno, “la escuela debe de empezar en casa: si a tú hijo le duele la cabeza, no lo mandes a la escuela, mejor chécalo”.
Macías detalló que la disposición oficial de retornar a clases debe ponerse en una balanza. “Ya se demostró que ha habido pocos casos de contagios, y que para los niños es importante socializar, estar fuera de casa, convivir. Ya llevan más de un año fuera de la escuela, eso va a causar un problema. Estoy de acuerdo en que es momento de aplicar los protocolos, no sirven para nada los tapetes pero lo exige la Secretaría de Salud (local). Hay que tener mejor espacios bien ventilados”.
No cerrar las puertas de las aula, dijo, menos ahora que ya viene la temporada de frío. Se debe de concientizar a los maestros y a los alumnos sobre la importancia de la ventilación para evitar la diseminación. “Un lugar ventilado es una garantía de que no va a ver un episodio de súper diseminación, lo que preocuparía mucho. Yo creo que poniendo en una balanza: si hay protocolos, si hay ventilación, reducción de aforo en las escuelas, en efecto, es momento de volver a las escuelas”, puntualizó Macías.
Sobre una tercera dosis. Israel es un ejemplo de que se requiere de un refuerzo de la vacuna para evitar una muerte. “Evitar con un refuerzo una sola muerte significa varios millones de dólares; sin duda una vida humana vale más que cualquier cantidad de dinero, pero hay que decidir, si invertir en refuerzos o mejorar las terapias intensivas. Hay que hacer análisis de eficiencia, por supuesto, las terceras dosis ayudan, pero económicamente no son tan viables cuando la vacuna no sobra”, precisó Macías.
LG