En Tamaulipas un estimado de 325 mil 627 alumnos están en situación vulnerable para iniciar las clases a distancia a través de la televisión, internet o radio debido a las obligaciones laborales de papá o mamá, para vigilarlos en las clases a distancia.
Se trata de un 40 por ciento de los 701 mil 787 alumnos que inician ciclo escolar 2020-2021 a distancia este 24 de agosto; son educandos de entre 3 y 14 años de edad los que se encuentran en esa situación ante el objetivo marcado la Secretaría de Educación de Tamaulipas.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la encuesta de Nupcialidad, hogares y viviendas, refiere que en México 73.5 por ciento de la población son familias que tienen hasta tres hijos, del cual 26.1 ambos laboran.
Además, el 15.9% dependen de su madre y 1.1% vive solo con su padre, situación que los obliga a buscar el sustento de la familia. Un 3.3% no tiene ni a su padre, ni a su madre.
Miguel Angel Tovar Tapia, presidente de la Sociedad Estatal de Maestros y Padres de Familia, mencionó que tan solo en los salones, los maestros se enfrentan en cada grupo a que un 30% de sus alumnos son parte de familias disfuncionales, es decir que su madre es viuda, mamá soltera o bien viven con sus abuelitos.
Detalló que las autoridades educativas para nada tomaron en cuenta esta problemática y hasta el momento no se han pronunciado sobre este porcentaje de niños que se enfrentan a la desintegración familiar.
“Con base a los años que hemos trabajado en grupo, te puedo decir que hay niños que están enfrentando esta problemática -que viven con la mamá, con la tía, con la abuelita y hay casos en los que se quedan con los vecinos-de un 30% y es una realidad a la que se enfrentarán a partir del lunes con las clases a distancia”, indicó.
El representante de esta agrupación, dijo que en el caso de las maquiladoras, existen madres con horarios nocturnos, papás o ambos, es decir que no tienen un horario en que puedan brindar apoyo de sus hijos.
Guadalupe Orta, madre de familia de Michel de apenas cuatro años, menciona que en su trabajo hay flexibilidad, por lo que piensa pedir permiso para llegar una hora más tarde y así tomar la clase de 8 a 9 de la mañana, pues su niña cursará el segundo año de preescolar y posteriormente reponerlo por la tarde, su horario es de 9 de la mañana a 5 de la tarde.
Menciona que tiene que ser ella, porque su esposo Enrique, tiene un horario de 8 de la mañana a 8 de la noche y para él, sí es imposible solicitar un permiso, a menos que sea por emergencia.
“Están muy bien los horarios, pero creo que tomaron en cuenta el estado de ánimo de los niños, además que llevamos mucho tiempo encerrados y eso de alguna manera los tienen con cierto estrés”, detalló.
Debido a que los padres de Michel, tienen que cumplir responsabilidades en sus trabajos, el resto del día, se quedará al cuidado de su abuelita paterna, hasta que su mamá llegue a casa.