Atentar contra la propia vida como mecanismo de evasión a los problemas se ha convertido en un fenómeno social alarmante para Guanajuato, en el primer cuatrimestre del año se han registrado 171 casos de suicidio, 94 de ellos ocurridos en lo que va de la cuarentena: 43 en marzo y un máximo histórico de 51 casos durante abril, la cifra más alta en 15 meses.
Datos de la Fiscalía del Estado registran 471 casos durante 2019. Si se comparan los periodos correspondientes a marzo-abril de 2019 con 75 casos versus 2020 con 94 casos, encontraremos un alza del 25%, expertos afirman que la pandemia influye en la decisión de muchos por acabar con su vida.
“Uno de los factores del suicidio es justamente el aislamiento, no solo físico también emocional: Si las personas dejan de conversar, dejan de platicar lo que pasa, lo que sienten y están pensando generan una soledad incrementada con la presencia de ideación suicida”, comenta la Licenciada Bertha Patricia López, Coordinadora de Salud Mental en la 7ma jurisdicción.
Las acciones para atender la salud mental de los Guanajuatenses son llevadas a cabo por la Secretaría de Salud a través de líneas de atención telefónica y de contención del suicidio como “Dinámicamente”, se estima que más de 10 mil 279 personas se han acercado a solicitar apoyo directo durante la contingencia e inclusive se ha implementado para la atención psicológica de pacientes con covid-19 y sus familias.
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“Poder hacer la conexión de escuchar, no juzgar y canalizar a un servicio de salud mental, ayuda a evitar muchas muertes por suicidio”, agrega Bertha Patricia.
Expertos coinciden, confinamiento contribuye a ideas suicidas:
Las principales llamadas a líneas de apoyo durante la contingencia son por ansiedad, ataques de pánico, depresión, violencia y suicidio, de acuerdo a datos de Atención a salud mental en Guanajuato.
Los roles asignados dentro de la sociedad son un factor importante, el estrés de mantener a una familia, brindar alimento, sustento, cumplir con deudas y compromisos previamente adquiridos ante un contexto de recesión, aportan gran estrés, el impedimento de muchos para cumplirlos crea una auto percepción de fracaso, así lo comparte el experto en Sociología, Daniel Ángulo.
"Tenemos un precedente histórico de la crisis de 1994, en donde familias enteras al perderlo todo de un día para otro, su casa, trabajo, generaron un precedente de suicidio", comenta.
Roles que se ponen a prueba durante la convivencia en los hogares, sobre todo en la sociedad mexicana caracterizada por familias compuestas donde coinciden padres, hijos, tíos y abuelos bajo un mismo techo.
"Se está poniendo a prueba la convivencia... Antes había distractores como lo eran el trabajo, el gimnasio y convivir con otras personas, pero ahora ante este encierro no nos deja espacio para afrontar algún problema o alguna rencilla que se tenía", por lo que Ángulo prevé no sólo un incremento en suicidios, también en divorcios.
A nivel psicológico se ha producido el denominado “Fenómeno de Visión de Túnel” una alteración de la atención que se produce en situaciones de estrés intenso, particularmente cuando se experimenta una sensación de amenaza.
“La persona siente que no puede resolver las cosas, que no puede solucionarla porque no tiene trabajo, y es real, también dado a esto la persona comienza a imaginar que serían mejor las cosas si ya no estuviera y desapareciera simplemente”, precisa el Licenciado en psicología clínica Éric Aguirre.
Las ideas suicidas escalan por etapas, iniciando por la modificación de hábitos de sueño y alimentación, irritabilidad, alejamiento, seguido por comentarios donde la persona se despide de sus seres queridos e inclusive comienza a regalar sus bienes, hasta finalmente si no se le detiene a tiempo atenta contra su vida, lo peligroso del confinamiento es que podría no haber alguien presente para detenerlos.
“Comienzan a culpabilizarse de manera sistemática ante la incertidumbre, a tener problemas de pareja, familiares y a pensar que no sirven a su familia, sienten que ya no pueden concretar su proyecto de vida” concluye el Psicólogo Aguirre.