Desde los osos negros “adoptados” a los que disfrutan de un almuerzo ajeno, estos animales han comenzado a ser captados con mayor regularidad en estados como Nuevo León y Coahuila.
Más allá de las anécdotas y videos, el hecho de que estos mamíferos se sientan más cómodos entre las personas representa un potencial riesgo, tanto para ellos, como para los humanos, según señala el doctor en Recursos Bióticos, Christian Alejandro Delfín Alonso de la Universidad Autónoma de Querétaro, .
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¿Los osos están más cerca?
De acuerdo con lo declarado por el también maestro en Manejo de Fauna Silvestre en entrevista para MILENIO, hay diversas razones por las que se puede ver a más de estos animales paseando por calles y parques.
Una de las principales causas es el cambio climático, mismo que provoca que las sequías se prolonguen, lo que a su vez genera que tanto el alimento, como el agua, comiencen a escasear. Al no tener los recursos básicos para vivir los osos comienzan a buscar alternativas.
A eso se suman los incendios, el crecimiento de las ciudades y las zonas de cultivo y ganado, factores que van despojando a los gigantes carnívoros de su propio territorio.
Así, conforme avanza la mancha urbana, también crece el contacto con la fauna y disminuye lo que los biólogos conocen como distancia crítica.
Esto, lejos de convertirse en una convivencia armónica entre osos y humanos, comienza representar un problema ya que, de acuerdo con el especialista, aunque hasta el momento no se ha registrado un ataque, cada vez se suman más factores que podrían derivar en uno.
“Es un polvorín: puede suceder en cualquier momento. Un movimiento brusco de alguna persona que tenga un contacto con un oso negro sí puede ser fatal", alertó.
Basta señalar que en Estados Unidos, otro país en el que también viven los osos negros, ya se han reportado ataques. Para el doctor esta situación resulta preocupante ya que, si se llegara a presentar algo similar en México la gente podría etiquetar a los animales como una especie a la que se debería erradicar.
“Vamos a etiquetar al oso como el culpable de la película, pero no es así. Hace falta mucha educación y difusión, sobre todo en la zonas urbanas como Monterrey, que es en donde se ha visto que hasta les dan comida”, reiteró el experto.
Y es que son muchas las cosas que pueden hacer enojar a un oso, desde un estruendo hasta los casos en los que le retiren la comida podrían desencadenar el peor escenario.
Es por ello que el experto expresó la necesidad de que se comience a manejar “un poco más” el parque ecológico Chipinque, donde la mancha urbana ha crecido desde hace tiempo: “Es una área natural protegida que ya fue invadida”, asegura.
Los humanos y su basura: fuente de alimento… y enfermedades
Muchos osos negros que habitan en el norte del país ya han cambiado de habitos: ahora en vez de voltear sotoles (una planta que crece en las zonas desérticas de México) o buscar bayas acuden a botes de basura.
“Muchos osos están improntados y buscan acercarse a los basureros para sacar su comida. Hay que hacer manejo, con señaletica, contenedores anti-osos y educación”, reiteró.
Esto tendría como objetivo no solo reducir los riesgos para los humanos, sino también para los osos, mismos que ya podrían estar presentando problemas de salud debido al cambio de su alimentación.
El experto explicó que en Estados Unidos ya se ha documentado acerca de la detección de problemas de sobrepeso y alta cantidad de grasa en la sangre de los osos debido al consumo de alimentos procesados. Actualmente se desconoce si la subespecie mexicana comparte estas condiciones, sin embargo, es muy probable que en algunos casos sea el mismo caso.
“Estoy casi seguro de que si empieza a hacer un estudio van a salir datos reveladores al respecto de los cuales podemos lamentarnos”, comentó.
Y es que actualmente existen evidencias fotográficas de casos de osos que habitan la Sierra Madre Occidental con problemas de parasitosis y alopecia corporal completa.
¿Por qué es mejor 'hacerse grande' ante un oso?
Cómo acciones de prevención para evitar un encuentro el experto llama a no usar perfumes, resguardar la basura, recoger los residuos de manera correcta y evitar comer en las zonas que los osos visitan.
Si ya se tiene al oso de frente hay diversa recomendaciones, entre ellas las que emitió el investigador:
- Intentar retirarse lo más lentamente posible
- Jamás darle la espalda
- Pararse de tal modo que la persona aparente ser más grande
- No intentar retirarle la comida
A ello se suman las emitidas por Protección Civil de Nuevo León y Coahuila.
- No ofrecerle alimento
- No se acerque más
- No actuar de manera impredecible
- No intente 'hacerse el muerto'
- Evitar fijar la mirada en la del oso
LHM