Las ratas que mostraron captar el ritmo de la música y mover la cabeza con él fueron sacrificadas tras el experimento realizado por investigadores de posgrado de la Universidad de Tokio, en Japón.
El estudio fue publicado en la revista Science Advances y demostró, por primera vez, la sincronización innata del ritmo en los animales. En la investigación se experimentó con diez ratas de la raza Wistar y 20 humanos que escucharon fragmentos musicales.
En primera instancia, el sitio especializado The Animal Reader señaló que los responsables del experimento mataron a las ratas después de que concluyeron las pruebas.
"Después del estudio musical, se sacrificaron las ratas. (...) En el pasado, los científicos han criticado la necesidad de utilizar animales en experimentos en estudios cuestionables" destacó el sitio.
Muerte de las ratas estaba contemplada
Sin embargo, la muerte de las ratas estaba contemplada en el apartado "Materiales y métodos" de la publicación, donde, además, se asegura que el estudio se realizó en estricta conformidad con los Principios rectores para el cuidado y uso de animales en el campo de la ciencia fisiológica publicados por la Sociedad Fisiológica de Japón.
"Después de los experimentos, los animales fueron sacrificados con una sobredosis de pentobarbital sódico (un potente sedante) 160 mg/kg, por vía intraperitoneal".
Además, el protocolo experimental, indicaron los científicos, fue aprobado por el Comité de Ética de Experimentos con Animales de la Escuela de Graduados en Ciencias y Tecnología de la Información de la Universidad de Tokio.
"Se hicieron todos los esfuerzos posibles para minimizar el sufrimiento o la incomodidad de los animales y para reducir el número de animales utilizados".
ROA