El daño a la salud mental que ocasionó el confinamiento a raíz de la pandemia de COVID-19 sigue siendo un problema enorme después de dos años y medio de los hechos.
El problema de salud mental no solo afecta a los adultos
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), más de un tercio (37%) de los estudiantes de secundaria dijeron que habían experimentado una pobre salud mental durante la pandemia. En comparación con otros estados, Texas ocupa el puesto 41 en salud mental juvenil.
- Te recomendamos ¿Sufres síntomas de la menopausia? Descubre si la terapia hormonal es para ti Ciencia y Salud
Texas también se compara desfavorablemente con otros estados, en las condiciones de salud mental en jóvenes que no reciben tratamiento. Casi tres cuartas partes de los jóvenes del estado (73.1%) caen en esta categoría.
En 2019, el suicidio fue la segunda causa principal de muerte entre los adolescentes (de 12 a 17 años) en los Estados Unidos, y casi 1 de cada 5 estudiantes de secundaria (18.8%) dijo que había considerado seriamente intentar suicidarse. Lamentablemente, la pandemia ha empeorado aún más los problemas de salud mental en los jóvenes.
Por ello, los expertos esperan que la pandemia, al menos, haya logrado captar más atención en la salud mental, posiblemente incluso reduciendo parte del estigma previamente asociado con las enfermedades mentales.
Signos de mala salud mental
Para poner fin a este estigma de salud mental, debemos hablar sobre los signos y síntomas de una pobre salud mental.
“Una mala salud mental puede verse de diferentes maneras; los síntomas varían. En general, afectan tu estado de ánimo, pensamiento y capacidad para interactuar con los demás”, explica el Dr. Ali Sawal, experto médico en atención primaria del Hospital Houston Methodist,
Los síntomas de la ansiedad incluyen por ejemplo:
- Preocupación excesiva
- Irritabilidad
- Dificultad para concentrarse
- Trastornos del sueño
- Fatiga
- Cefaleas
Seis maneras de mejorar la salud mental
La esperanza sigue en pie; es mucho lo que podemos hacer en nuestra vida diaria para tratar de mejorar nuestra salud mental, incluyendo:
- Comienza tu día con una nota positiva, que tenga un significado y propósito.
Si bien no existe un enfoque único para un tema tan amplio como la motivación y el propósito, encontrar significado e importancia de las cosas puede ser suficiente para ayudarnos a soportar momentos más difíciles.
- Come sano, comenzando con el desayuno
Todos lo hemos escuchado antes: el desayuno es la comida más importante del día.
Lo primero que la mayoría de la gente hace después de levantarse de la cama es preparar algo para comer o beber, con el fin de comenzar el día con energía. La nutrición es un factor protector central para la salud cerebral. Si bien es fácil buscar comida rápida y poco saludable, es importante recordar que puede tener efectos perjudiciales en tu salud física y cerebral.
- Tómate el tiempo de hacer ejercicio
La estimulación física mejora el flujo sanguíneo hacia y dentro del cerebro y, por lo tanto, proporciona oxígeno y nutrientes que son vitales para la salud y el rendimiento. Además, se ha demostrado que la actividad física mejora la calidad del sueño, hace que el cerebro sea más resistente y aumenta la inmunidad.
El cerebro utiliza aproximadamente el 20% del oxígeno total del cuerpo. Por lo tanto, limitar el oxígeno, a uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, conducirá sin duda a la confusión y a un estado de ánimo cambiante, además de falta de energía.
El ejercicio también es una excelente manera de darle un giro a tu rutina diaria. En lugar de sumergirte en Instagram o TikTok durante los descansos en el trabajo, sal y ejercítate. Incluso una caminata de tan solo 30 minutos beneficia enormemente la claridad mental, la productividad y el estado de ánimo, según la Heart Foundation.
- Socializar
La investigación ha demostrado que la conexión social actúa como un amortiguador de los efectos negativos para la salud mental.
- Tómate tiempo para ti
Se ha demostrado que perseguir un proyecto de arte, escuchar música o ver una película tiene un efecto positivo.
Estas actividades pueden activar el sistema de recompensa del cerebro para hacernos sentir felicidad y placer, entre otras áreas del cerebro que desempeñan un papel en la emoción y la memoria.
- Tomar el sueño en serio
Existe una fuerte conexión entre dormir bien por la noche y la salud de nuestro cerebro.
Los malos hábitos antes de acostarse pueden dificultar la conciliación del sueño. Date tiempo para relajarte apagando los aparatos electrónicos y apagando todas las luces. Tu entorno de sueño también importa: una habitación cómoda, silenciosa y fresca conduce a un mejor sueño.
Un horario constante y regular de sueño y vigilia también es importante para mejorar la salud del cerebro.
Finalmente, el especialista del Hospital Houston Methodist indica que hay muchos recursos disponibles para lidiar con los problemas de salud mental. “Por ejemplo, puedes buscar ayuda de un profesional médico o de salud mental. Un buen lugar para comenzar es tu médico de atención primaria”.
Mayor información búscanos en:
Servicios de Atención Médica Global de Houston Methodist | Houston Methodist
DAG