Para quienes carecen de la experiencia necesaria, tener un gato puede convertirse en un asunto complicado, pues los felinos domésticos tienen ciertas particularidades en su comportamiento y en su relación con los seres humanos. Por eso y por nuestras costumbres, es muy fácil cometer errores que pueden hacer que, secretamente, nuestros gatos nos odien.
Aquí va una lista de siete errores comunes en nuestro trato con los gatos que pueden hacer insufrible su felina existencia, de acuerdo con un artículo publicado en el diario británico The Independent.
1. Que lo cargues como si fuera un bebé
Aunque, por la ternura que despiertan —en especial si son pequeños—, puede resultar difícil resistirse a esta acción maternal, tu gato odia no tener sus pequeñas patas sobre el piso, de modo que estar boca arriba y en tus brazos estresa a tu felino, pues se siente vulnerable e inseguro. Si de plano no aguantas la tentación, hazlo sólo por algunos segundos.
2. Que le tomes demasiadas fotos
Aunque los gatos son fotogénicos y resultan modelo perfecto para cualquier fotógrafo, veterinarios aconsejan no abusar de la cámara y mucho menos del flash, ya que es algo que estresa e incomoda a tu gato.
3. Que hagas contacto visual
Aunque en los humanos la interacción social se da cara a cara, entre felinos el asunto es distinto, pues para ellos la mirada fija significa dominancia, de modo que la mirada fija es interpretada como una posible agresión… y quizá te brinque en la cara. Ahora que si el gato parpadea o te guiña un ojo, quiere decir que expresa afecto por ti… o al menos eso afirman los expertos en 'lenguaje corporal felino'.
4. Que les maulles
National Geographic reportó hace poco que los gatos no maúllan entre ellos y que el maullido se ha ido desarrollando a lo largo de los siglos como un medio de comunicación con los humanos, normalmente para llamar tu atención o pedirte algo: comida, agua, arena limpia o juego. Pero ellos no esperan que tú les maúlles, de modo que si les respondes 'en su lenguaje' es probable que más bien los confundas.
5. Que le des leche
Si creíste el mito de que a los gatos les encanta la leche, lamentamos decirte que caíste en un error. Esta es una falsa creencia, propagada sobre todo en las caricaturas, ya que la mayor parte de los gatos son intolerantes a la lactosa. Mejor dale agua fresca.
6. Que les pongas ropa
Aunque cualquiera que haya intentado vestir a un gato podrá dar cuenta del reto que representa, expertos y veterinarios no recomiendan ponerles prendas —aunque haga frío— pues éstas les resultan incómodas y restrigen sus movimientos, haciéndolos sentir vulnerables.
7. Que hagas cambios
Al igual que los humanos, y por efecto de la domesticación, los gatos no son amantes del cambio: ya sea una nueva marca de croquetas, que muevas de lugar su plato o su arenero, que los lleves al veterinario o que lleves otro animal a casa, o desde luego que te mudes. Como con todos los mamíferos, lo mejor será que hagan cambios gradualmente para minimizar el estrés… y la posibilidad de que decida irse.
* Con información de Indy 100 / The Independent
FM