Un perro llamado Razzle desapareció de su casa en Arkansas, Estados Unidos, hace más de diez años y fue encontrado en California, a unos 2 mil 500 kilómetros (mil 600 millas) de distancia.
Aunque su familia mantuvo la búsqueda durante una década, no tenían idea de lo que podría haberle sucedido a su amado perro, hasta que recibieron una llamada telefónica recientemente desde California diciéndoles que Razzle estaba con vida.
La última vez que la familia Howard vio a Razzle fue en 2011. Cómo llegó el perro desde Arkansas hasta California es un misterio, pero la familia está ansiosa por llevarlo de regreso a casa.
"Era un sábado por la mañana y lo dejamos salir como lo habíamos hecho todas las mañanas durante seis años, pero ese día Razzle no regresó", dijo Aaron Howard.
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Los Howard buscaron durante meses antes de que se acabara la esperanza. Diez años después, la esperanza apareció en un parque de casas rodantes en Stockton, California.
Publicaron en redes sociales, repartieron folletos y buscaron a Razzle en la ciudad, pero nunca lo encontraron.
"Cualquiera que pase por la pérdida de una mascota sabe traumático", dijo.
El control de animales revisó el microchip identificador de Razzle y le dio a Howard la buena noticia.
"¿Qué? ¿Estás bromeando? Esto no puede ser real", dijo Howard al control de animales. "Me alegro mucho de que esto pudiera ser posible porque el perro tiene 16 años".
Razzle está bajo protección de una mujer en California hasta que el perro esté lo suficientemente sano como para volar de vuelta a casa.
Los Schnauzer miniatura suelen vivir de 12 a 15 años. Howard sabe que a su perro Razzle le podría quedar poco tiempo.
"Pensamos que lo queremos de regreso por el tiempo que quede. Al menos volverá a casa y cuando eso pase, estará con nosotros", dijo Howard. "Nunca pensamos que lo volveríamos a ver y volveríamos a llenar ese vacío, así que estamos agradecidos".
Las personas que cuidan a Razzle en California están ofreciendo volar con el perro a Arkansas sin costo para los Howard.
"Sólo quiero ver sus ojos, quiero mirarlo a los ojos y ver si él nos reconoce. Puedo emocionarme muy rápido, pero lo quiero de vuelta en casa", dijo.
Aaron Howard ahora anima a todas las familias a que le pongan un microchip a sus mascotas.
evr