La Navidad ya está aquí y con ella uno de los mayores retos: No subir o por lo menos mantenerte en tu peso después de la cena navideña y los recalentados. El director del Instituto de Nutrición Humana de la Universidad de Guadalajara (UdeG), menciona que los mexicanos aumentan de tres a seis kilogramos en promedio durante las fiestas decembrinas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la acumulación excesiva de grasa puede ser perjudicial para la salud, poniendo a las personas en riesgo de tener enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, enfermedades cardiovasculares y el cáncer, además es un factor de riesgo al contraer covid-19, ya que las complicaciones ante el virus pueden ser mayores.
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Ante este panorama, parece imposible salir de esta época sin unos cuantos kilos extras, sin embargo, el nutriólogo deportivo y educador en diabetes Francisco Javier Cárdenas Bustamante nos da las siguientes recomendaciones para disfrutar de los platillos de las fiestas decembrinas sin remordimiento y sin los molestos kilos de más:
Masticar varias veces
Una de las principales claves es masticar correctamente nuestros alimentos. En un estudio hecho en Chile se observó que con 15 masticadas en un tiempo promedio de 11,9 segundos se puede obtener una consistencia alimentaria correcta. De esta manera se proporciona el tiempo suficiente al cerebro para recibir la señalización en relación con el hambre y la saciedad creada por una estimulación eléctrica regularizada por el hipotálamo, provocando que la cantidad de alimento sea menor. Por lo cual se recomienda dar 15 masticadas como mínimo para permitir que en 20 minutos se logre la saciedad y de esta manera no se caiga en los excesos.
Levántate de la mesa una vez que termines de cenar
Elegir los platillos a consumir es un gran reto: percibimos olores y sabores deliciosos. De la vista nace el amor, por lo cual todo se nos antoja. En ocasiones empezamos a salivar desde que pensamos en las preparaciones.
Una clave para evitar comer de más es levantarte de la mesa cuando termines tus alimentos, de esta manera evitas que el organismo, ante estímulos como el olor o la vista, active las enzimas del estómago que lo preparan para comer otra vez. Por ello es de suma importancia realizar otras actividades o alejarte del lugar donde se encuentren los alimentos.
Prueba de todo en porciones pequeñas
Elegir platillos de los cuales no tenemos control ante su preparación no es el verdadero problema, el problema es la selección y cantidades, como lo menciona el médico y astrólogo Paracelso “Todas las sustancias son venenos, no existe ninguna que no lo sea. La dosis diferencia un veneno de un remedio”.
¡Es posible disfrutar de diferentes platillos navideños sin culpa! La clave se encuentra en consumir cantidades pequeñas. Un tip para calcular una porción es tomar como referencia tu puño, que equivaldria a una taza de la preparación aproximadamente, de acuerdo al método de Zimbabwe hand jive.
Haz una buena combinación de alimentos
Seleccionar cenas con pescado, pollo, pavo es una buena idea. Evita el camarón si tienes problemas con el colesterol. Como complemento existe una gran variedad de ensaladas con las cuales puedes empezar o acompañar tu cena.
Convive, juega y mantente activo
Recuerda convivir con tu familia y si el espacio te lo permite realiza juegos donde te mantengas activo e incluso bailar, así observarás que con estos pequeños cambios no tendrás problemas de exceso de peso.
nerc