Hace tres años, un sudafricano sufrió un accidente minero que casi lo mata: una varilla industrial lo penetró de un lado al otro del cuerpo, entrando entre sus piernas y saliendo por su espalda, justo debajo de su omóplato. Ahora Daniel de Wet se clasificó para correr el próximo domingo en el ultramaratón Comrades (“camaradas” en español).
De Wet perdió uno de sus riñones y sufrió otras lesiones internas por la palanca metálica de 1.8 metros. El hombre de 37 años dijo que su recuperación le significó “una segunda oportunidad” en la vida y que ahora espera con impaciencia recorrer los 89 kilómetros de la carrera entre las ciudades sudafricanas de Pietermaritzburg y Durban. Corrió el mismo maratón seis veces antes del accidente.
“Estoy muy optimista, aunque algo nervioso”, dijo De Wet. Agregó que el apoyo de su esposa y sus tres hijos ha sido invaluable.
Se fijó el objetivo de completar el ultramaratón en 10 horas y 54 minutos, su tiempo cuando lo corrió por primera vez. El tiempo límite del Comrades es de 12 horas.
El terrible accidente ocurrió en enero de 2015, cuando cayó en la varilla en una mina en Carletonville, una zona minera de oro cerca de Johannesburgo. Con la palanca aún clavada, estuvo consciente mientras lo subieron a la superficie en una camilla. Los rescatistas lo transportaron en avión a un hospital, donde los cirujanos retiraron la palanca. Fue dado de alta 19 días después.
Para de Wet, la carrera será un regalo. “Damos la vida por sentada. Te das cuenta de que estar sano es muy importante”.