Los abuelos continúan siendo el grupo desfavorecido de la sociedad, ahora más con la presencia del covid-19, y su salud emocional está en un juego constante, donde ellos van perdiendo, este virus nos deja sin nuestros adultos mayores que mueren por dicha causa y otros porque los tenemos alejados, dijo el geriatra, doctor Ángel Alberto Laredo Ríos.
Puntualizó que existe una gran diferencia entre los que tienen hijos, a aquellos que no, como a los que viven con sus hijos porque tienen Alzheimer.
"La enfermedad está siendo discriminatoria con todos, en especial con los abuelitos porque son sectores que necesitan de cuidados especiales, hablamos de salud física, pero se descuida la emocional y por eso caen más fácilmente".
Una de las cosas que socialmente se les cerró a los abuelos, son las rutinas de paseo, esparcimiento en los parques, actividades donde prevalecía la convivencia.
"Son muy distintos, cada uno tiene sus diferentes necesidades, así que ha afectado aquel que estaba acostumbrado al que salía a caminar a las seis de la mañana, como aquel que tiene Alzheimer que dependía de una enfermera y que ahora vive las consecuencias del estrés de no salir, lo que se traduce a un impacto social severo".
El SARS-CoV-2 ha cobrado la vida de muchas personas de la tercera edad, desde el comienzo de la cuarentena presentaban, tristeza y ansiedad, así como miedo al contagio.
"Muchos pacientes ya tienen depresión y ansiedad que no la tenían antes de empezar la pandemia. Sin embargo, romper los protocolos de aislamiento son fatales para el adulto mayor, quien más está pegando más el virus"
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Pese a que se cuidan con todos los protocolos emitidos por Salud, desafortunadamente no han erradicado del todo las visitas domiciliarias de sus hijos, porque el amor de padres es más fuerte y ceden al recibirlos.
"Ellos entran en agobio porque ellos se cuidan, peor cuando uno de los hijos que los vistan no cree en el virus, nace el conflicto, y no pueden decirles que se vayan porque el amor de padres los detiene"
Recordó que en el mes de mayo se presentó un caso en su consultorio, una abuelita dio positivo a coronavirus y que todo comenzó con un mal diagnóstico, cuando uno de sus familiares presentó problemas de salud a causa del dengue, y a la semana otro más padecía por el presunto mismo cuadro, seguido por uno más, hasta que esta cuestión afectó a la abuelita, que al llegar al hospital presentaba dificultades para respirar y no era por dengue.
"Tuve un caso en mayo, que en una familia donde eran doce miembros, uno presentó problemas por dengue que confirmó con prueba de laboratorio, luego dos más enfermaron y dieron por hecho que los síntomas eran también de dengue, así que no se hicieron la prueba, cuando la abuelita enferma, y llega al hospital con dificultad para respirar, el diagnóstico confirmó coronavirus, y finalmente la paciente murió".
Comentó que la población debe poner en duda ciertos síntomas, porque en este caso, pensaron todos tener dengue porque a uno se le comprobó con una prueba de laboratorio, pero a los otros no, que dieron positivo al virus, después de analizar la salud de la abuelita. Situaciones como tales no pueden pasar, ni tratarse como tal porque es imposible que ese mismo mosquito haya contagiado a todos, muchos menos cuando existe problemas para respirar.
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En el sur de Tamaulipas, son 12 geriatras dedicados a la atención del adulto mayor, quienes además también reciben a quienes radican en el norte de Veracruz.
El facultativo dijo que para mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad, es vital guardar la sana distancia, dejar de visitarlos, pero estar al pendiente de ellos.
Mencionó que los adultos mayores que ha atendido, llegan a decirle que hay hijos incrédulos a esta pandemia porque no creen, lo que pone en alto riesgo la salud de los de edad avanzada.
Niños transportadores del virus
El geriatra y urgenciólogo, comentó que los niños son transportadores del virus.
"Los niños terminan siendo los transportadores de la infección, el niño probablemente sólo tenga una 'gripita', pero nunca manifiesta la enfermedad, y llegamos a pensar que es alergia, abraza al abuelo y a los 7 días, éste es un paciente covid".
GINS