Desde hace más de cinco años el avistamiento de delfines en las costas de la zona sur de Tamaulipas dejó de darse. La especie endémica en la zona, se cree que fue ahuyentada a raíz del gasoducto Texas-Tuxpan de la empresa TransCanada.
Miguel Ángel Verástegui Cavazos, presidente de AmbienTam, dijo que estos seres marinos recorren en manada las costas del norte de Veracruz, en Tuxpan, pasan por Ciudad Madero y Matamoros. Afirmó que llevan una investigación respecto al proyecto industrial en cuestión para saber si es la causa que delfines y otras especies se alejaran.
“De un tiempo para acá dejaron de avistarse, han perdido población en la zona, pensamos es a consecuencia de la contaminación y porque les afectó el ducto TransCanada, y aunque no podemos asegurarlo porque nos faltan más estudios, el ducto sale por Tuxpan y pasa por enfrente de nuestras costas, le sale un brazo para llegar a Altamira y sigue su camino a Estados Unidos, lo que produce un cerco que crea ciertas frecuencias que no dañan el oído humano, sí el marino”.
La fauna marina se ha alejado, cada vez hay menos especies, incluidos los peces comerciales como tiburón cazón y tiburón ballena, subrayó, e insistió en que todo indica es a causa de contaminación por ruido marino que impide su llegada.
“Todo se refiere a la contaminación por ruido submarino, porque la velocidad del sonido viaja cinco veces más rápido debajo del agua que arriba del agua. Llevamos más de cinco años sin avistamientos de delfines en su hábitat natural”.
Concluido
La construcción del ducto que lleva gas natural del Sur de Texas a Tuxpan, quedó concluida en junio del 2019, según anunció la empresa Infraestructura Marina del Golfo, una sociedad entre TC Energy Corporation e Infraestructura Energética Nova (IEnova).El gasoducto tendrá una capacidad de transporte diaria de 2 mil 600 millones de pies cúbicos de gas natural.
“El proyecto representa 2 mil 500 millones de dólares en inversión para proveer el gas natural requerido por plantas generadoras de energía eléctrica, clientes industriales y centros urbanos, e incrementar el desarrollo económico en el país, en línea con los objetivos del Gobierno de México”, informó la compañía.
Sin cultura de protección
Por su parte, Emma Cantú Ulloa, representante de Proani e integrante de la Coalición Estatal de Abogados Ambientalistas de México, mencionó la necesidad de que la población entienda y fomente una cultura para respetar a toda la vida marina.
“Debemos hacer conciencia, involucrarnos en el cuidado de los animales acuáticos porque estamos lastimando a esa otra vida; en la playa de Madero había tantas toninas y ya nos las vemos”.
Expuso que otra de las cosas que pueden estar ocurriendo con las toninas, es que las corrientes marinas las desubican, y que eso pudo haber ocurrido con los dos mamíferos que se avistaron en Matamoros.
“Ellas se desubican; como los pájaros saben que en determinada fecha corren para un lado porque es primavera y cuando es frío igual, así las toninas. Se basan en el calor del mar, en las corrientes marinas y con tanta degradación y contaminación todo eso les afecta, porque es la única manera de orientarse”.
Por ello, insistió en cuidar el entorno donde habita la vida marina, porque llegará un momento en que las generaciones futuras ya no las conocerán y quedarán en un recuerdo.
El especialista en Ciencias Ambientales de la UAT, Jesús Tovar García, expresó que es posible que el encallamiento de los dos delfines en El Mezquital sea por los bruscos cambios del clima.
“Hablando de forma general, el comportamiento y cambio que tienen las aguas oceánicas ya sea por calentamiento y/o enfriamiento sí puede alterar el ciclo de vida de algunas especies”.
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