Ley contra contaminación existe, pero no se aplica

El hecho de aplicar un gravamen a las empresas que dañen el ambiente sería benéfico, mas ya hay una normativa federal desde el 2013, explicó el ambientalista Miguel Verástegui.

Refinería Madero (Sergio Sánchez)
Cristina Gómez y Antonio Campos
Ciudad Madero /

La intención de aplicar un impuesto a empresas que contaminen es buena, pero en términos jurídicos es difícil que proceda debido a que ya existe normatividad federal en la materia, señaló el ambientalista Miguel Verástegui Cavazos

Se refirió a la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental y su reglamento, donde se indica que el que contamina paga.

“Ya está contemplado en la ley con todo y montos desde el año 2013, pero no se aplica”, expuso.

Aclaró que no se trata de un impuesto federal, pero sí de sanciones que contemplan hasta cárcel contra los infractores, de acuerdo con la citada ley que en teoría continúa vigente. 

En paralelo, dijo el director del organismo no gubernamental Ambientam, se tiene la madre de todas las leyes ambientales en México, la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente

Además, preguntó cómo se podría regular o medir el impuesto de contaminantes al medio ambiente si no hay forma de hacerlo, pues por lo menos en la zona sur del estado, solo se han hecho mediciones esporádicas y únicamente de tamaño de partículas suspendidas, más no del tipo y volumen de contaminantes. 

El especialista detalló que existen más de 20 tipos de gases que se clasifican con sus respectivos niveles máximos permisibles, de acuerdo con las normas oficiales mexicanas cuyo cumplimiento es obligatorio. 

Recordó el caso de la empresa Tersa, que no se le puede sancionar debidamente, por no tener parámetros de gases con los que contaminó, de lo cual la empresa se agarra para defenderse vía amparo y justicia federal.


Destacó que refinería Madero, diario contamina el sur del estado principalmente durante la noche, “cuando las plantas queman sus residuos o simplemente los avientan al aire, como pasa con las petroquímicas del corredor industrial de Altamira”

De cualquier persona que habite en el sur es conocido, añadió, que diario padecemos los fétidos olores que se perciben cada noche. 

“No hay más detector que nuestra nariz, de igual forma pasa con las petroquímicas del Corredor Industrial de Altamira y la termoeléctrica de CFE”. 

También son agentes contaminantes, citó, las unidades vehiculares de la zona, que calcula en más de 300 mil vehículos “que emiten Co2 y So2 por sus mofles sin que haya detección, ya que en el estado es risible la revista mecánica pues no cuenta con una unidad de verificación de gases como en muchas partes del país”.

En conclusión, mencionó que la intención del gobernador de cobrar impuesto a empresas contaminantes “puede ser buena, pero sería factible que mejor se aplique la ley federal ya existente y sus reglamentos”.

"Refinería Madero, diario contamina el sur del estado principalmente durante la noche"


No resolverá crisis climática 

Ambientalistas señalan que el cobro de los impuestos que se les pretende aplicar a aquellas empresas que contaminan el medio ambiente no va a resolver el problema del cambio climático, si no se aplica el recurso para reconfigurarlas y se logre reducir los gases pesados. 

Roque Ángel Montiel Lozano, miembro de la Asociación Civil Ciudadanos Conscientes en Acción por México, señaló que la iniciativa que lanzó el Congreso para cobrar un impuesto a las empresas públicas como privadas que contaminan la atmósfera, lo considera algo positivo ya que el combustible que suelen ocupar destruyen la capa de ozono, además de causar severos daños a la salud de la población. 

Mencionó que los impuestos deben ser parejo porque el problema que de salud es grave tanto del sur de Tamaulipas como en todo el país, “las empresas tiran materiales contaminantes y destruyen al medio ambiente, por lo que deben de ser vigiladas de manera más minuciosa". 


El cobrarles multas no es suficiente solución, sino hacerles pagar de acuerdo a la ley de responsabilidad ambiental, en donde se tiene que rehacer el sistema, al demostrarse que se ha destruido por las mismas empresas. 

El ambientalista reconoció que del cobro de impuestos por contaminar se puede generar un problema ya que muchas empresas no van a poder operar al ser un gravamen incosteable, pero ante el cambio climático se necesita tener medidas y ver también cómo se pueden apoyar a esas industrias para que sus residuos los vayan tratando. 

“No debe ser una cosa aislada, no solamente cobrarles, sino también revisar cómo vamos a poder eliminar o tratar todos los contaminantes que tiras, porque sino habrá un desequilibrio económico severo”. 

Precisó que también se deben de apoyar a las empresas para que puedan estar en capacidad de resolver los problemas de residuos contaminantes, porque también se puede destruir los medios de trabajo, por lo que legisladores deben procurarlos.


LAS MÁS VISTAS