En Tampico aumentaron los casos de violencia contra menores de edad durante el periodo de aislamiento social generado por el coronavirus, confirmó la Procuraduría del Desarrollo Integral para la Familia en el municipio.
“Durante los meses de abril y mayo fue en donde se logró tener un incremento en el número de reportes”, puntualizó Luis Llorente Herrera, procurador del DIF porteño.
Fueron en promedio cinco los casos por mes que llegaron a conocimiento de la citada dependencia, durante estos meses en los cuales las familias permanecían en aislamiento social con el fin de prevenir el coronavirus.
En meses normales, cuando no había contingencia sanitaria, la autoridad indicó se reportaban uno o dos casos de violencia en contra de menores de edad en las colonias de Tampico, por lo cual se puede detectar el aumento en los reportes.
Los tipos de violencia tienen que ver con física y verbal, principalmente entre menores de 3 a los 10 años de edad, confirmó el funcionario. Las personas responsables de establecer contacto con las autoridades del DIF porteño, son los vecinos, familiares y amigos cercanos, quienes se percatan de estas acciones.
Llorente Herrera reconoció “es difícil que estos reportes concluyan en una carpeta de investigación por violencia”, debido a que las personas que reportaron no quieren proseguir.
Sobre las zonas en donde más se registran las situaciones referentes a gritos y agresiones a menores de edad, se trata sobre todo de los sectores populares del municipio porteño.
Incluso, explicó el titular de la Procuraduría del DIF, al 911 pueden llegar reportes sobre este tipo de violencia al interior de los hogares, pero la Policía Estatal llega hasta el sitio informado en la denuncia recibida; sin embargo, al final resulta ser falsa alarma o nadie quiere decir nada sobre lo ocurrido.
Desde el pasado 17 de marzo los menores de edad se encuentran en sus resguardos, en aislamiento, como una forma de minimizar los riesgos de contagio por coronavirus, lo cual incrementa las discusiones entre los hijos, hermanos y padres de familia, porque hay quienes aún se mantienen en casa.
Faltan programas preventivos
En la actual contingencia sanitaria no hay acciones encaminadas a prevenir y atender la violencia infantil, por lo que esta continuará en la medida que los niños deban permanecer más tiempo en sus hogares, afirmó la abogada Gabriela Ibarra Lozano.
Expuso que las autoridades no crearon programas en el contexto de la pandemia e incluso se batalla cuando se pide apoyo para que acudan a investigaciones solicitadas por el Ministerio Público en casos de violencia familiar.
“La violencia que se está viviendo ahorita contra madres e hijos es muy alta, lo estamos viendo en las Unidades Generales de Investigación en los tres municipios, como consecuencia del encierro en el que estamos”.
Considera que al gobierno le falta la visión de generar un lazo de confianza de la ciudadanía hacia las instituciones de asistencia social, para que a través del 911 se haga un enlace inmediato a la Procuraduría del DIF cuando alguien vea que un menor esté siendo víctima de sus padres o de la persona que lo cuida.
La situación, dijo la especialista, puede complicarse ahora que los menores concluyeron sus clases virtuales y querrán jugar todo el día, “lo cual es natural porque son niños”.
“Los papás no estábamos listos para poder enfrentar las 24 horas con nuestros hijos, por eso es importante que quienes toman la decisión de presentar una denuncia, las autoridades los respalden y atiendan, lo que en Altamira no es posible, porque no hay personal o no hay vehículos y eso genera que nuestros niños estén más vulnerables”.
Enfatizó que uno de los grupos que más necesita la impartición de justicia es la niñez, por lo que las autoridades se tienen que poner a trabajar para protegerlos. “A partir del 1º. de junio hubo una apertura para que los Juzgados de lo Civil y Familiar empezaran a recibir promociones iniciales y tres días después sumaban más de 720”