En un acto presidido por el obispo de la diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano, se realizó la ordenación diaconal de Samuel Cerda Quistan en la Iglesia del Rosario donde fue acompañado por compañeros del Seminario de Tampico, Sacerdotes y familiares, una ceremonia que constituye el paso previo a la ordenación sacerdotal.
Para Samuel Cerda Quistan, fue un día más que especial al dar un paso importante al servicio del Supremo Creador. Lo acompañó su orgullosa madre Monserrat, su abuela Ana María y sus hermanas Juana María y Cinthia. Pero más especial se hizo porque él pertenece a la comunidad parroquial de la Iglesia de Nuestra Señora del Santísimo Rosario desde los seis años siendo su mentor, Monseñor Alfonso Ramírez Luna.
Antes de iniciar la ceremonia, el obispo comentó que “los que sembraron entre lágrimas cosechan entre cantáres; sabemos que la ordenación de un nuevo diácono, de un nuevo sacerdote, es siempre momento de alegría porque es un momento de la cosecha, sin duda que estos son tiempos difíciles para las vocaciones sacerdotales, siempre es un motivo de alegría la ordenación de alguien, por eso saludo en esta ocasión a Samuel en este paso que da y que lo acerca a su ordenación sacerdotal”.