Controlar un juego, poner música y hasta prender la televisión con solo pensarlo ya es una realidad que sucede en el Tecnológico de Monterrey.
Estudiantes y profesores trabajan con un mecanismo que se controla mediante ondas cerebrales, a través de un aparato de Brain Computer Interface (BCI).
El proyecto Mostla-Tecnologías Educativas es parte de los avances tecnológicos en materia de biometría que se realiza en diferentes carreras como por ejemplo medicina, psicología y mercadotecnia.
La plataforma MILENIO-Multimedios utilizó un BCI y logró encender una computadora, cambiar canales de televisión y hasta poner música con solo colocar la mirada en un botón que estaba en un portátil.
Irving Hidrogo, director de Innovación con Tecnologías Emergentes, del Tec de Monterrey, dijo que las personas pueden imaginar llegar a casa después de un día agotador y lo que quieren es descansar con la luz apagada, y ésta se apague porque lo pensó o regular la temperatura que desees acorde al clima que hay fuera de tu hogar.
“Permite controlar elementos de la computadora solamente a través de la lectura de ondas cerebrales y es muy sencillo el acomodo, se requiere una pequeña calibración y para eso se tiene que poner atención en la pantalla, el aparato es externo, se coloca (en la nuca) y registra lo que sucede en el lóbulo occipital, detrás del cerebro, donde se procesa la parte visual, en este caso no es que se haga un seguimiento de la mirada con una cámara, sino que se registra lo que sucede en el cerebro”, dijo Hidrogo.
Durante un ejercicio, el fotoperiodista Jorge López participó en un simulacro donde, primero, puso el canal de infantes, luego pensó en ver futbol americano y concluyó con música clásica que sorprendió a los responsables del programa, dado el manejo innovador que tiene el Tec.
En la curva de aprendizaje, Andrés Ayala, líder de los proyectos biométricos y análisis de estados cognitivo-afectivos, consideró que el futuro está más cerca de lo que se cree en la actualidad.
“Hay otro tipo de usos que tiene, entre esos está, por ejemplo, juegos y hay otras más de selección, puedes seleccionar sonidos, se van mezclando los sonidos, si volvemos a enfocar se detiene la música y se puede trabajar, pensemos en una persona con una discapacidad motriz que no puede incluso hablar o comunicarse, solo observa el entorno, con un tablero diseñado con letras pues”, añadió.
En el área de biometría los alumnos también experimentan con dispositivos llamados eye-tracking que es para el análisis y diseño de experiencias de usuario en páginas web o sus aplicaciones pueden darse en el marketing, la arquitectura, el arte, el diseño industrial, la medicina, la psicología o la ingeniería.
Los dispositivos biométricos permiten medir objetivamente lo que sucede en el cuerpo de una persona en procesos internos que no son observables.
“Las áreas mencionadas se están viendo reformuladas por el uso de estos datos, ya que permiten medir objetivamente lo que sucede en el cuerpo de una persona en procesos internos que no son observables. Por ejemplo, al reaccionar a un comercial, al diseñar una mano prostética, o al llevar a cabo un proceso terapéutico en psicología.
“A la fecha, más de 500 alumnos han realizado actividades con dispositivos biométricos en Mostla desde áreas como psicología, medicina, ingeniería biomédica y mercadotecnia, entre otras”, señaló el director.
Otro dispositivo biométrico que utilizan en la institución es una banda de electromiografía que logra capturar las señales eléctricas generadas al mover los músculos.
Con estos dispositivos es posible observar señales de cómo reacciona el cuerpo cuando manda una señal y recaba datos que servirían, por ejemplo, en caso de que una persona requiera controlar una prótesis.
“Una alumna diseñó una prototipo de prótesis de mano capaz de reconocer las ondas cerebrales necesarias para abrir y cerrar la mano de un individuo. Los patrones de la corteza motriz del cerebro son recibidos por un sistema de arduino que activa la mano prostética, la cual fue hecha a través de una impresión 3D”, refirió.