Todos los cometas del Sistema Solar pueden provenir del mismo lugar, según revela un nuevo estudio de la Universidad de Leiden, en Países Bajos, donde se aplicaron modelos químicos a catorce cometas conocidos y se descubrió que tienen patrones similares.
El estudio aceptado para su publicación en la revista Astronomy & Astrophysics, dirigido por el astrónomo de la Universidad de Leiden, Christian Eistrup, desarrolló modelos para predecir la composición química de los discos protoplanetarios, discos planos de gas y polvo que abarcan estrellas jóvenes. Comprender estos discos puede dar una idea de cómo se forman las estrellas y los planetas. Convenientemente, estos modelos de Leiden resultaron ser útiles para aprender sobre los cometas y sus orígenes.
"Pensé que sería interesante comparar nuestros modelos químicos con datos publicados sobre cometas", dijo Eistrup. "Hicimos algunas estadísticas para determinar si hubo un momento o lugar especial en nuestro joven sistema solar, donde nuestros modelos químicos cumplen con los datos de los cometas", agregó el astrónomo.
Este pasó a ser el caso, y en una medida sorprendente. Donde los investigadores esperaban que varios cometas compartieran similitudes, pero resultó que los catorce cometas mostraron la misma tendencia.
"Había un modelo único que se ajustaba mejor a cada cometa, lo que indicaba que compartían su origen".
Y ese origen está en algún lugar cercano a nuestro joven Sol, cuando todavía estaba rodeado por un disco protoplanetario y nuestros planetas todavía se estaban formando. El modelo sugiere una zona alrededor del Sol, dentro del rango donde el monóxido de carbono se convierte en hielo, relativamente lejos del núcleo del joven astro. "En estos lugares, la temperatura varía de 21 a 28 Kelvin, que es alrededor de menos 250 grados Celsius. Eso es muy frío, tan frío que casi todas las moléculas que conocemos son hielo".
"De nuestros modelos, sabemos que hay algunas reacciones que tienen lugar en la fase de hielo, aunque muy lentamente, en un marco de tiempo de 100.000 a un millón de años. Pero eso podría explicar por qué hay diferentes cometas con diferentes composiciones", agregó el astrónomo.
Pero si los cometas provienen del mismo lugar, ¿cómo terminan en diferentes lugares y órbitas en nuestro sistema solar? "Aunque ahora creemos que se formaron en lugares similares alrededor del joven Sol, las órbitas de algunos de estos cometas podrían verse alteradas, por ejemplo, por Júpiter, lo que explica las diferentes órbitas", puntualizó.
lnb