Elegir o no, al final tomaremos una decisión. A cada instante decidimos el rumbo que llevará cualquier situación, según la importancia que implique y le asignemos. Quizá no siempre hacemos lo correcto. Junto a la duda se suma la presión por no saber cómo tomar decisiones, pero con esta técnica podrás reflexionar y pensar mejor lo que decides.
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El método 10-10-10 responde a las consecuencias que tendrá tu decisión a corto, mediano y largo plazo. Planteado por la periodista económica Suzy Welch en su libro 10 minutos, 10 meses, 10 años, buscó saber cómo influirían sus decisiones en su carrera profesional y el tiempo que pasaría con sus hijos.
¿Cómo aplicar el método 10-10-10?
La fórmula reflexiona el escenario que, de tomar una decisión, se te presentaría en 10 minutos, 10 meses y 10 años.
De acuerdo con Welch, comienza haciéndote una pregunta donde planteas un dilema o una crisis. Debes trazar qué cuestión quieres resolver, como terminar-iniciar una relación laboral o personal, o cualquier problema.
Lo que sigue es recopilar la información y escribir o platicar con un amigo las consecuencias que tendría en 10 minutos, 10 meses o 10 años.
La autora detalla que el 10-10-10 es más bien una forma de definir marcos temporales, desde el momento de exaltación a un tiempo después, y cuando todo está dicho. Así, pueden ser nueve días, quince meses y veinte años, como dos horas, seis meses y ocho años.
Tomar la decisión con el 10-10-10
Al tener la información y pensar las consecuencias, sigue el análisis de las posibilidades. Welch explica que debes compararlas con los valores más íntimos, como las creencias, metas, sueños y necesidades.
Con el conocimiento de las opciones y sus consecuencias, surge la pregunta “¿Qué decisión me ayudará más a controlar mi propia vida?”, describe la antigua editora de la Harvard Business Review.
La respuesta soluciona la fórmula 10-10-10, que pone a dialogar los valores con el proceso de toma de decisiones, al conectar sueños, esperanzas y creencias. Así que si tienes duda sobre qué decidir, recuerda esta técnica sencilla que te hará volver hacia tu interior.
MJA