En el verano de 1977, trabajadores de la planta Occidental Chemical en Lathrop, California, se dieron cuenta de que eran estériles. Desde tiempo atrás comenzaron a cuestionarse por qué ninguno de ellos había logrado tener hijos.
Un estudio reveló que tenían espermatozoides deficientes, algunos de ellos no los producían. La causa: estuvieron expuestos al DBCP, un pesticida de uso común en Estados Unidos desde los años 50.
El asunto de los trabajadores se conoció a nivel nacional y las personas comenzaron a cuestionarse cuántas veces fueron expuestas al mismo pesticida, pues era muy popular en la agricultura.
El DBCP (o dibromocloropropano), fue introducido en los Estados Unidos a mediados de los años 50. Se usó ampliamente contra los gusanos en las piñas, plátanos y otras frutas tropicales. Fue tan efectivo que se volvió un éxito comercial, aunque la victoria resultó costosa.
Las preocupaciones aumentaron cuando el pesticida se encontró en cultivos comestibles y dos años más tarde, en 1979, se halló en aguas de pozo. La posibilidad de que el DBCP contaminara los alimentos de miles de personas en el Valle de San Joaquín generó numerosas críticas por parte de grupos ambientalistas y la sociedad civil.
De acuerdo con el Atlas de Justicia Ambiental, desde 1960 se conocían los efectos del DBCP sobre los espermatozoides. En estudios con animales de laboratorio se demostró que disminuye la movilidad de estas células reproductoras e induce tumores malignos. También se encontró que el pesticida puede provocar mutaciones en el ADN.
En 1979, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos limitó su uso en la industria agrícola. Pero el DBCP continuó rociándose en América Latina, Filipinas y algunos países de África.
Para los años 90 surgieron diversas demandas por parte de trabajadores de plantaciones y comunidades cuya agua fue contaminada con DBCP. Sin embargo, no se ha hecho justicia fuera de los Estados Unidos, a pesar de que los hechos están bien documentados.
Hoy, la Agencia de Protección Ambiental tiene catalogado al DBCP como probable carcinógeno para el ser humano, según algunas pruebas de que puede causar cáncer, pero sin resultados concluyentes hasta la fecha.