Trix, una temible Tiranosaurio Rex, se deja ver en París

Trix, el impresionante esqueleto fósil de un Tiranosaurio Rex, será exhibido en el Museo de Historia Natural de la capital francesa hasta septiembre.

El temible tiranosaurio fue montado de modo que parece mirar fijamente al espectador. (AFP)
Agencia AFP
París /

Trix, uno de los fósiles de tiranosaurio mejor conservados del mundo, llegó de visita a París para mostrar sus huesos a los visitantes desde este miércoles 6 de junio, en la exposición titulada “Un T. Rex en París”. Instalado en el Museo Nacional de Historia Natural, el impresionante esqueleto se montó en posición de ataque, así que parece amenazar al visitante con su gran boca abierta llena de dientes.

Es la primera vez que Francia acoge un fósil de Tyrannosaurus rex. Trix, que vivió hace 67 millones de años, fue una hembra de 4 metros de alto y 12.5  de largo, cuyo peso se aproximaba a las 9 toneladas.


Los expertos dicen que Trix vivió unos 30 años, y en la exposición se puede apreciar su cráneo de 1.5 metros mirando al público a la altura de los ojos, exhibiendo sus numerosas vértebras y su cola de cuatro metros.

Este esqueleto casi completo e increíblemente bien conservado permite observar en detalle la materia y los diferentes matices de colores de sus 250 huesos. “Este espécimen”, informó el museo, es uno de tres de los más completos esqueletos de Tyrannosaurus rex en el mundo, con casi 75 por ciento de los huesos en excelente forma”.

Trix es “una obra de la naturaleza, una obra mayor”, dijo Bruno David, presidente del Museo Nacional de Historia Natural. Fósiles así de completos “sólo se han encontrado tres o cuatro en 200 años”.


Descubierta en 2013 en Montana, Estados Unidos, por un equipo de paleontólogos del Centro de Biodiversidad Naturalis de Leiden, Holanda (propietario del esqueleto visitante), la “vieja dama” fue bautizada como Trix en honor a la reina Beatriz de Holanda.

Trix tuvo una vida movida. Según los investigadores, era capaz de moverse a 20 kilómetros por hora, pero su esqueleto revela marcas de combates y de enfermedades crónicas. En la mandíbula inferior, tres agujeros visibles revelan “una mordida, seguramente de otro tiranosaurio” —explica el curador de la exposición y paleontólogo del museo, Ronan Allain—; también se advierten marcas de una infección grave que carcomió un hueso de su hocico y al parecer rompió cuatro de sus costillas.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el 2 de septiembre, sumerge al visitante en el universo de Trix para explicar quiénes eran sus ancestros o de qué manera vivían, a través de fósiles, fichas cronológicas y filmes que levan al espectador al mundo del Cretácico superior y de la paleontología.

El Museo preparó para la ocasión un Edmontosaurus conservado en partes desde hacía más de un siglo. Incluso con sus 10 metros de largo, sus tres hileras de dientes y su pico de pato, este dinosaurio herbívoro no era más que “un gran conejo” para el apetito carnívoro del T. rex. Según la nota informativa del diario La Croix, Trix debía devorar 50 kilos de alimentos por día para sobrevivir.


Los niños, grandes admiradores de los dinosaurios, podrán además tratar de escapar de Trix pedaleando, bailar con imágenes de estos animales e incluso presenciar la eclosión virtual de un huevo.

Trix, que “vive” en su museo holandés de Leiden desde 2016, inició una gira que la llevó inicialmente a Barcelona y Salzburgo. Después de su estancia de verano en la capital francesa, el esqueleto se irá de paseo hasta China.


FM

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