Contaminación afecta salud de bebés desde el vientre: UNAM

El Instituto de Investigaciones Biomédicas realizó un estudio entre 2014 y 2015 a las placentas de 200 bebés de Iztapalapa y el norte de la ciudad, donde se encontraron partículas PM2.5.

Las partículas contaminantes PM2.5 están relacionadas con mutaciones, incluso cáncer.
Ciudad de México /

El vientre materno y la placenta no pueden proteger a los bebés de la exposición a partículas contaminantes PM2.5, incluso les afecta de manera más intensa que a sus madres, reveló un estudio realizado en la UNAM

El estudio, realizado por científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm), se aplicó en muestras de sangre del cordón umbilical de 200 recién nacidos y sus madres, en el norte de la Ciudad de México y la alcaldía de Iztapalapa, donde se hallaron moléculas (aductos y micronúcleos) que han sido relacionadas con el desarrollo de mutaciones celulares y, potencialmente, cáncer.

El dato:

Las fosas nasales tienen vellosidades y/o cilias que filtran las partículas grandes, pero las PM 2.5 y menores entran al pulmón, y las sustancias que contienen se disuelven en la sangre y se distribuyen por los órganos.

“Esto implica un riesgo a la salud que es importante vigilar a largo plazo, pues pueden ver afectado su desarrollo pulmonar o sufrir otras enfermedades”, alertó Ma. Eugenia Gonsebatt Bonaparte, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm).

La investigación, encabezada por Gonsebatt Bonaparte, vinculó el incremento de esos biomarcadores indicadores de daño con el aumento de partículas contaminantes, lo que genera preocupación debido a los altos índices de contaminación en la Ciudad de México.

Las muestras para el estudio fueron tomadas entre 2014 y 2015; entonces los niveles más altos de PM2.5 eran de 20 a 30 microgramos por metro cúbico (en la pasada contingencia ambiental los niveles alcanzaron 160 microgramos por metro cúbico).

Las partículas PM2.5 entran al torrente sanguíneo y distribuyen por el cuerpo los elementos que las conforman, que al unirse con el ADN, generan aductos e inducen alteraciones asociadas a enfermedades respiratorias y mutaciones celulares, potencialmente carcinógenas.

Por lo que este hallazgo sugiere que los recién nacidos expuestos tienen mayor riesgo de padecer problemas de salud a futuro, que aquellos que no lo están. 

Los resultados del estudio universitario fueron publicados a finales de 2018 en la revista Environmental and Molecular Mutagenesis. Los científicos de la UNAM ahora iniciaron una colaboración con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla para una investigación similar, pero en una entidad donde los niveles de PM2.5 son menores, lo que permitirá hacer un comparativo.

EB​

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