UNAM crea banco de células madre de dientes

Contribuyen a regenerar músculo, piel, hueso y tejidos como el cardiaco y el nervioso; las del cordón umbilical solamente se aplican a males sanguíneos.

Blanca Valadez
México /

Investigadores de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), unidad León de la UNAM, conforman un banco de células madre de origen dentario con el propósito de contribuir a la regeneración de músculo, piel, hueso, hígado, dientes y tejido óseo, cartilaginoso, nervioso, adiposo y cardiaco, entre otros. Éstas tienen una ventaja sobre las extraídas del cordón umbilical, las cuales solo pueden aplicarse en tratamientos de enfermedades de origen sanguíneo como leucemias, linfomas y anemias.

El proyecto es encabezado por René García Contreras e incluye el aislamiento, cultivo, caracterización y criopreservación mediante métodos estandarizados apegados a guías científicas y lineamientos nacionales e internacionales.

“Las células madre troncales adultas se obtienen de la pulpa de los dientes. Es un proceso relativamente fácil que por lo general se hace a partir de procedimientos terapéuticos convencionales como la extracción de las muelas del juicio o premolares; también se toman de los dientes de leche”, expuso.

Al momento de retirar las piezas se exfolia su zona interna —donde se encuentra la pulpa o el nervio—, es ahí donde hay tejido vasto de células madre con multipotencialidad, detalló el también responsable del área de Nanoestructuras y Biomateriales del Laboratorio de Investigación Interdisciplinaria de la ENES.

García Contreras detalló que el procedimiento consiste en que una vez obtenido el tejido pulpar de los dientes, se coloca en medios de cultivo ricos en aminoácidos y sueros para proliferarlo. Al cabo de siete días se inicia una migración de células del tejido hacia el plato de cultivo. Después se realizan cambios del medio de cultivo cada tercer día y luego de 15 o 21; se inicia con la purificación de la cepa de las células.

El experto recomendó hacer este proceso en pacientes jóvenes, pues entre más lo sean, mayor es el acierto al aislarlas. También puede efectuarse en personas mayores, aunque el éxito se reduce significativamente.

Para asegurar que en realidad son células madre, se hacen pruebas de diferenciación a linajes celulares: osteogénica (hueso); adipogénica (grasa) y condrogénica (cartílago). “Si llegara a faltar alguno de éstos, no se considera célula madre”, aclaró.

Cabe destacar que los universitarios darán servicio a quienes deseen criopreservar sus células de manera indefinida y mantenerlas disponibles para cuando las requieran, con un costo por debajo de los convencionales.

Impacto significativo

De acuerdo con García Contreras, la biodisponibilidad de células madre troncales de origen dental tendrá un impacto significativo en la investigación básica en medicina, odontología regenerativa, ingeniería de tejidos y en el desarrollo de posibles terapias clínicas de restitución celular.

El especialista explicó que esas células tienen la facultad de autorenovarse y regenerar tejidos, toda vez que tienen la posibilidad de convertirse en diferentes tipos de células de nuestro organismo.

“Ofrecer una segunda opción para el aislamiento de estas células a través de los dientes es una decisión innovadora y llamativa. Contamos con la infraestructura para desarrollar este proyecto y ya tenemos pacientes que han solicitado el servicio, que por el momento se ofrece de forma gratuita”, concluyó.

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