El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia brindó apoyo técnico a la Secretaría de Salud para realizar una modificación a la Ley General en la materia a fin de garantizar la lactancia materna durante la primera hora posterior al parto en todos los centros de salud y hospitales mexicanos, además de incentivar su práctica en espacios públicos sin ningún tipo de restricciones y prohibir el uso de fórmula infantil (a menos que sea médicamente prescrito). Así lo reveló en su informe anual 2020, Unicef México.
El informe señala que alimentar a los bebés con leche materna desde el momento de su nacimiento y hasta los seis meses de vida, les permite generar anticuerpos que evitan enfermedades como infecciones gastrointestinales y respiratorias, obesidad, diabetes, leucemia, alergias, entre otras. A la vez que favorece su desarrollo emocional e intelectual. Asimismo, reveló que la lactancia no solo beneficia a los bebés, también las madres previenen enfermedades.
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Para fortalecer las políticas en favor de lactancia materna y garantizar el derecho de los bebés a una adecuada alimentación, UNICEF realizó un estudio sobre la Prevalencia de violaciones al Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna en México, que contribuye a establecer un sistema de monitoreo del Código en el país, así como un mecanismo de sanciones para quienes no lo cumplan. Pues se detectó que en el país aún prevalece el consumo de fórmulas infantiles durante los primeros 6 meses de vida de los bebés.
Los principales hallazgos de este estudio revelaron que existe una distribución de muestras gratuitas, regalos, cupones y recomendaciones de sucedáneos de la leche materna, así como publicidad de empresas productoras de fórmulas infantiles en medios de comunicación, establecimientos de salud y farmacias o puntos de venta; aunado al contacto con el personal de salud por parte de dichas empresas.
“En suma, todo esto hace que se incurra en violaciones al Código y pone sobre la mesa la necesidad de fortalecer la legislación nacional para que desincentive la alimentación con fórmulas infantiles y proteja la nutrición y, por ende, el desarrollo de miles de niñas y niños pequeños con la lactancia materna”, enfatizó Unicef.
Unicef apoyó la revisión de la NOM-050 sobre protección y promoción de la lactancia materna en México, y como resultado se dio la inclusión de una serie de recomendaciones establecidas en el Código y que ahora se encuentra en proceso de publicación.
Lactancia materna en el trabajo
En México la corta licencia de maternidad influye en gran medida sobre la alimentación de los bebés, muchas mamás trabajan y su reincorporación al mundo laboral les impide seguir amamantando. Además dentro de las instalaciones laborales no cuentan con políticas ni espacios que favorezcan prácticas relacionadas a la lactancia, como son la extracción y el almacenamiento de leche.
Para hacer frente a esta situación, la Universidad Iberoamericana, de la mano con Unicef, realizaron un estudio sobre cómo mejorar las políticas de lactancia en el espacio de trabajo, el cual fue presentado ante la Secretaría de Salud y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) a fin de tomar acciones que motiven a las empresas a incorporar prácticas a favor de las familias. Entre las acciones que emprendieron se encuentran las siguientes:
- Una nueva edición de una Guía de instalación y uso de salas de lactancia.
- La creación de un curso de capacitación virtual dirigido a tomadores de decisiones.
- Un sitio web para facilitar a las empresas la implementación de las políticas a favor de la lactancia materna en el lugar de trabajo.
Asimismo, en cumplimiento del derecho a la buena alimentación, Unicef informó del apoyo a la Secretaría de Salud para fortalecer los servicios de nutrición durante los primeros mil días de vida que se proporcionan en los centros de salud como parte de la Estrategia Nacional de Atención Primaria de Salud, implementada en nueve estados prioritarios.
En colaboración con la Universidad Iberoamericana, se desarrolló un plan para capacitar a 9 mil trabajadores de salud de atención primaria enfocándose en la alimentación de bebés lactantes y niños pequeños, así como fortalecer sus habilidades de asesoramiento en 4 mil 500 centros de salud, particularmente aquellos que brindan atención a nivel comunitario.
KACY