El próximo reto de la ciencia es “encontrar vida en otro planeta” porque “somos la primera generación de seres humanos que realmente cuenta con la tecnología” adecuada para ello, dijo Ewine van Dishoeck, presidenta de la Unión Astronómica Internacional (UAI).
“Lo más emocionante de todo es que astrónomos y público en general han especulado alguna vez durante estos siglos sobre cómo sería la vida en otros planetas, pero yo creo que somos la primera generación de seres humanos que tiene realmente la tecnología para poder resolver esta cuestión científicamente”, explicó la astrónoma holandesa.
Van Dishoeck, de 63 años, llegó a la presidencia de la UAI el pasado agosto, en sustitución de la mexicana Silvia Torres-Peimbert (2015-2018), y calcula que es necesario al menos medio siglo más para saber si hay vida en otro planeta, aunque algunos de sus compañeros son “más optimistas” y creen que puede llevar entre 10 y 20 años.
¿Hombrecitos verdes?
Con “vida”, explicó Ewine van Dishoeck, se refiere a una “simple bacteria unicelular” porque si algo deja claro la historia de la Tierra, es que “una vida monocelular crece muy rápidamente”, en cientos de millones de años, mientras que el desarrollo de una vida multicelular “lleva mucho más tiempo, varios cientos de miles de millones” de años.
“No, no creo en marcianos verdes o algo así. Pienso en formas de vida mucho más simples o quizás algo mucho más complejo porque ya lograron desarrollar inteligencia artificial en forma de robots. No lo sabemos”, aseguró.
Van Dishoeck cree que “algunas de las películas de ciencia ficción se ajustan realmente a las leyes de la física, especialmente en el caso de Interstellar (2014) de Christopher Nolan, pero otras se toman muchas más libertades”.
Más allá del cine, el gran reto de los astrónomos de hoy es usar los avances de la ciencia para “buscar pruebas de si existe un gemelo o gemela de nuestra Tierra y encontrar vida en algún otro lugar del universo”, pero recuerda que hay que tener paciencia, pues “no fue hasta 1995 que se descubrió el primer exoplaneta (planeta fuera del sistema solar)”.
Ahora hay localizados unos 400 y, estadísticamente, se considera que cada estrella tiene un planeta alrededor, subraya.
“Ahora que encontramos los planetas, que sabemos dónde mirar, el siguiente reto es caracterizar la composición de su atmósfera y buscar la posible existencia de vida en esos planetas”, abundó.
En busca de signos
En varios países, científicos están levantado nuevas instalaciones, añadió la experta, con ese mismo objetivo: captar imágenes en directo de los planetas extrasolares en busca de entender mejor su funcionamiento y así como su composición.
A modo de ejemplo la experta señaló el gigantesco telescopio que Europa construye desde agosto en Chile, el conocido como el ELT, y que tendrá un diámetro de 39 metros, el más grande jamás fabricado.
Construir una base en la Luna o una estación espacial intermedia son algunos de los proyectos que considera la Agencia Espacial Europea (ESA, por su sigla en inglés) y China como “una escalera” hacia Marte y otros planetas.
También hay proyectos científicos centrados en buscar señales de frecuencias de radio entre la Luna y la Tierra; señaló que la colaboración entre las grandes agencias como la NASA y ESA y los pequeños países, es primordial para “seguir los avances” de los descubrimientos.
“Este año empezó con bastante astronomía. Un ejemplo es el aterrizaje de la misión china en la cara oculta de la Luna, sobre la que sabemos relativamente poco. Tenemos fotos, pero nunca hemos estudiado en detalle la composición. Parece algo distinto al lado que vemos desde la Tierra”, reconoció.
La UAI cumple este 2019 un siglo de vida y lo está celebrando con varias actividades en todo el mundo para “dar a conocer qué han traído estos años en cuestión de conocimientos” científicos a la sociedad.
“Hace 100 años nadie sabía por qué brillaban las estrellas, no sabíamos cuál era el tamaño y la estructura del universo o que había más planetas que nuestra Tierra. Hemos tenido grandes avances en descubrimientos, en tecnología (telescopios)”, concluyó.
La asociación
Es una agrupación de las diferentes sociedades astronómicas nacionales y constituye el órgano de decisión internacional .
Nomenclaturas
Su trabajo incluye la nomenclatura, las definiciones de nombres de planetas y otros objetos celestes.
74 países
Hasta 2015 tenía 12 mil 450 socios individuales y 74 nacionales, es decir, países afiliados.