Investigadores de la división de ciencias e ingeniería de la Universidad de Guanajuato se han convertido en un referente nacional, su laboratorio de ciencias y materiales ha desplegado una importante dinámica de investigación que permite el estudio de materiales con potenciales aplicaciones tecnológicas e inclusive para proteger del coronavirus.
“Permite que los investigadores desarrollemos investigación de manera libre, aquellos proyectos que nosotros consideramos pertinentes, que tienen importancia, que generen impacto social, nos da esa libertad”, comentó Ramón Castañeda, profesor titular de la división.
Su más reciente logro es el desarrollo de “Filsmart”, un producto para la inhibición del crecimiento de virus y bacterias sobre las superficies, un esfuerzo de más de 4 años, el cual rinde frutos en el momento que más se necesita, pues por sus características podría convertirse en la alternativa ideal para espacios públicos durante el "Regreso a la normalidad".
“No es que sea algo nuevo que haya salido de la nada en estos días, desde hace años trabajamos materiales termoluminiscentes, fotocatalíticos y entre ellos tenemos materiales antibacteriales y antivirales”, explicó el investigador Miguel Vallejo.
Se trata de un spray con propiedades antivirales para evitar el contagio por contacto con superficies contaminadas, el cual inclusive fue puesto a prueba con sepas de covid-19, en colaboración con una universidad de Corea, obteniendo resultados satisfactorios.
“Nosotros en las pruebas de laboratorio tenemos que la superficie va a mantener o va a eliminar arriba del 95 por ciento de los virus”, explicó el doctor Christian Gómez.
Se aplica sobre cualquier superficie creando una micro película de protección, de tal manera que cuando un virus entra en contacto, inicia un proceso de inhibición de carga bacterial súper efectivo y de acción prolongada, una vez aplicado puede durar hasta 30 días sin perder su efectividad y se diluye con el agua.
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¿Qué lo vuelve tan especial?
Si bien los sanitizantes reducen la presencia de microrganismos, no son capaces de destruir los virus, por lo cual después de que una superficie es limpiada, queda expuesta nuevamente.
En el caso de desinfectantes, estos pueden ser potencialmente tóxicos para la salud, mientras que los geles antibacteriales eliminan virus solo al momento, además de causar irritaciones en la piel.
"El material está diseñado para poder ser lo más económico posible, para que pueda llegar a la mayor cantidad de población y lo más efectivo que se pueda ser”, agregó el doctor Gómez.
Hoy necesitan de participación de empresas para su distribución y de colaboración academia-industria para el desarrollo de nuevos materiales, invertir en las ciencias se ha vuelto una prioridad.